Nos complace celebrar el 20 Aniversario de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) entregando por décimo segunda vez consecutiva, el Premio a la Excelencia del Periodismo “Pedro Joaquín Chamorro Cardenal”.
Al igual que cada año, lo hacemos teniendo presente primero a todos los periodistas que en diversas partes del mundo siguen siendo víctimas de la violencia impune contra sus vidas, como sucedió con mi padre, Pedro J. Chamorro Cardenal, asesinado hace cuarenta años y a quien todos los años honramos con esta competencia por la excelencia en el periodismo.
Nuestro objetivo con el premio 2017 es incentivar el buen periodismo, el de la investigación a profundidad, el que confirma los hechos con la verdad, revela lo que la corrupción quiere esconder, el que se desplaza al lugar de los sucesos, contrasta fuentes, se somete a una edición rigurosa y por encima de todo respeta la dignidad del ser humano y las normas éticas de su profesión.
Esa es nuestra propuesta en la FVBCH, la investigación periodística que es la única manera de responder a los desafíos del periodismo en Nicaragua. Estos, actualmente no se miden por crímenes sin castigo como en otros países, pero sí por un alto nivel de autoritarismo, abuso de poder con las leyes del país, represión a las libertades públicas y campañas de intimidación para imponer la autocensura.
Es la otra cara de la violencia, la cívica que censura la información por medio del silencio, con una política de Estado basada en el secretismo, la permanente violación a la ley de acceso a información pública, el acaparamiento de medios en manos del poder para controlar la agenda mediática, degradar el debate público e inundarnos de información a hechura del poder para crear paraísos inexistentes .
Todo esto sucede en medio del colapso total de la institucionalidad, el desprestigio de toda autoridad y la creencia que el éxito económico se consigue sin periodismo exigente. Lo que no se dan cuenta es que la política de la desinformación y falsedad no es solo contra periodistas, sino para todos los que no están dispuestos a obedecer sin cuestionar la arbitrariedad y fuerza coercitiva del poder absoluto.
El ejemplo más reciente de falsedades es el de las pasadas elecciones municipales en la que voceros gubernamentales convirtieron en legítimo la ilegitimidad. Y junto a ellos un organismo internacional en su informe dijo que no vio control partidario del FSLN en el poder electoral y que este ultimo “constituye un poder independiente. Lo más grave es la indiferencia generalizada al engaño político que está en su apogeo con la creencia de que somos el país mas estable de Centroamérica, sin seguridad jurídica, ni igualdad ante la ley.
Esa manipulación de los hechos y permanente tergiversación de lo ocurrido con la creación de noticias y relatos a la medida del Gobierno, es lo que el historiador norteamericano Timothy Snyder en su ensayo Sobre la Tiranía define como la posverdad, advirtiendo que es una especie de prefacismo, una de las grandes amenazas que hoy tenemos para regresar a la democracia y el Estado de Derecho. Convierten en verdades hechos inciertos con la única certeza de vivir en un espectáculo de colores y luces cuya fugacidad tiende apagarse de un día para otro sin estar preparados ni rumbo cierto.
En la FVBCH celebramos los 40 trabajos de investigación presentados para este certamen. Los recibimos como un desafío cívico importante al sistema de la falsedad, que es como dice Snyder “el de la tiranía” en el que nadie puede cuestionar el poder, por miedo a represalias o porque no hay información para fundamentarse. Acomodarse a la mentira, es renunciar a vivir en libertad y al progreso sostenible porque estos derechos solo funcionan cuando se activan los contrapesos, como es el periodismo de investigación y las instituciones que vigilan para neutralizar la arbitrariedad del poder político.
Es claro que lo que es verídico no se puede imponer, solo se logra con la fuerza de los hechos bien documentados. Por tanto, hacer periodismo investigativo en Nicaragua es más necesario que nunca, aunque más difícil que antes. Si queremos una sociedad en libertad, en desarrollo y en paz es imprescindible que apoyemos la libertad de expresión y al periodismo responsable e independiente, como lo hacemos hoy con el Premio PJCHC 2017.
Confiamos plenamente en el criterio del jurado internacional. Felicitamos a los ganadores y estamos seguros que honran este esfuerzo de la Fundación Violeta Chamorro por una Nicaragua en democracia, paz y desarrollo sostenible.
La autora es periodista. Presidenta de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh).