Y de repente el esfuerzo de los atletas ya no era en vano. A tiempo el Comité Organizador de los XI Juegos Centroamericanos recapacitó y decidió incluir al sambo dentro del programa oficial de deportes. En otras palabras, lo conseguidos por los nicas vale para el medallero.
El sambo pinolero pagó con creces ese voto de confianza al figurar como la Selección nicaragüense más productiva en los Juegos, en cuanto a medallas de oro con 12 en total, tras el cierre de este deporte el sábado.
Para darle mayor realce a su actuación la comitiva de sambo nacional, se coronó en el evento, aportando además cinco medalla de plata y dos de bronce para una cosecha final de 19 galardones.
Guatemala se instaló en la segunda plaza con tres de oro, seis de plata y un bronce, mientras que Costa Rica terminó en la tercera plaza con tres doradas, una de plata y un bronce. Completaron el medallero por país Honduras (1-5-3) y Panamá (0-2-2).
Combativos siempre
En la última jornada del sambo, tuvieron lugar los duelos en la modalidad de combate, con el destacado que por primera vez en una competencia oficial, se realizó un duelo en la rama femenina en esta modalidad.
Y como de costumbre, los nicas no bajaron la guardia en la lucha por las medallas.
En la categoría de los 62 kilogramos Broderick Hernández superó a Elvin Cruz de Honduras por el oro, Ronald Ortiz venció a Osman Estrada de Guatemala en los 82, Félix Trujillo dominó a Juan Dominguez de Guatemala por la supremacía en los +100 kilogramos.
Por su parte Franklin Abea terminó con la plata en los 74 kilogramos, y en la modalidad de combate femenino, Cristel Ruiz ocupó la segunda plaza.
En un principio el sambo llegó a los XI Juegos Centroamericanos como deporte de exhibición, pero se decidió agregarlo de forma oficial al programa de competencia. Como principal argumento para este cambio, se esgrimió que el Torneo de Managua 2017, es reconocido como un evento oficial por la Federación Internacional de Sambo.