14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Jesús, vida
Óscar Chavarría

Aceptarme tal como soy

Ante tanta negatividad es importante hacer un canto a la autoestima, a sentirnos gozosos de ser personas humanas. En nuestra vida constantemente recibimos “mensajes negativos”, tanto de la sociedad como de la misma familia y amigos, que nos llevan a subestimarnos, a descalificarnos y a no aceptarnos tal cual somos.

Todos estos mensajes negativos van trabajando en nuestro subconsciente hasta que, sin darnos cuenta, nos convertimos en los peores enemigos de nosotros mismos, haciéndonos creer que nada valemos. Otras veces, pretendemos echarnos tanto incienso a nosotros mismos que solo pensamos en que los demás nos admiren lo que no somos o no tenemos.

Juan Bautista es una gran lección de cómo, cuando somos capaces de aceptarnos tal cual somos, surge en nosotros una profunda autoestima. Juan el Bautista sabía muy bien lo que él no era: Él “no era la luz (Jn. 1, 8).

“Yo no soy Elías” (Jn. 1, 21). “Yo no soy el Cristo” (Jn. 1, 20). “Yo no soy el Mesías” (Jn. 1, 25). “Detrás de mí viene un hombre que está delante de mí” (Jn. 1, 30) “y yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de sus sandalias” (Jn. 1, 27). “Yo bautizo con agua” (Jn. 1, 26); “pero él bautiza con Espíritu Santo” (Jn. 1, 26).

Pero, a su vez, sabía muy bien quién era y se sentía muy orgulloso de sí mismo y de su misión. Por eso decía:

“Yo soy la voz que clama en el desierto: Enderezad los caminos” (Jn. 1, 23). “Yo solo bautizo con agua” (Jn. 1, 26). “Yo no le conocía” (Jn. 1, 33). Soy un medio para que Jesús “sea manifestado a Israel” (Jn. 1, 31). Mi misión es “dar testimonio” de que Jesús es el “Elegido de Dios” (Jn. 1, 34).

Juan Bautista no tenía necesidad ni de humillarse ni de exaltarse; se conocía profundamente a sí mismo y sabía hasta dónde llegaban sus posibilidades y sus límites. Juan el Bautista se amaba tal cual era y, por eso mismo, se tenía una profunda autoestima. Y, porque Juan se tenía en una muy alta autoestima fue capaz de decir con todo orgullo y con una tremenda humildad: “Es preciso que Él crezca y que yo disminuya” (Jn. 3, 30).

Ese fue Juan el Bautista, un hombre: Que se conocía demasiado a sí mismo. Que sabía perfectamente quién era. Y conocía muy bien cuál era su misión. Juan el Bautista se valoró así mismo con toda sinceridad, sin necesidad de minusvalorar a nadie para engrandecerse a sí mismo.

Juan el Bautista, porque se conocía a sí mismo y la misión que tenía en este mundo, pudo actuar, como actuó: Con toda responsabilidad y ser digo de la alabanza que le hizo Jesús: “En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista” (Mt.11,11).

Todos somos quienes somos y nos debemos amar como somos, si queremos cumplir con la misión que tenemos en este mundo, como lo hizo Juan el Bautista. Hoy necesitamos todos rescatar el orgullo de ser cada uno lo que es. Hoy se habla mucho de la necesidad de la autoestima.

El que se considera un vil gusano, no es humilde. La verdadera humildad jamás no conduce al menosprecio de nosotros mismos. El que pretende aparentar o engañarse a sí mismo manifestando lo que no es o no tiene, tontamente se endiosa. El que vive de apariencias, bien sabe que en él “no es oro todo lo que reluce”, como dice el refrán.

Cada uno es lo que es y tiene que sentirse orgulloso de sí mismo, como Juan el Bautista. Todos no tenemos los mismos valores, ni los mismos dones, ni la misma misión. Pero todos los hombres somos demasiado importantes para Dios.

El autor es sacerdote.

Opinión Juan El Bautista Valores archivo

COMENTARIOS

  1. el carolingio
    Hace 6 años

    Hay valores que seguir y poner en practica y si uno no los sigue y al contrario hace lo malo, hay que reconocer que hace mal. No de todo lo que uno hace se debe enorgullecer ni aceptarlo como tal. Hay que aclarar

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí