Nicaragua se destaca como un destino para los turistas que buscan aventuras, pero el divorcio que existe entre las turoperadoras y los empresarios que ofrecen algunas actividades como el canopy, impide el desarrollo de estas pequeñas empresas.
Flora Velásquez, coordinadora de la Cooperativa Pilas el Hoyo, propietaria del Canopy Los Maribios, ubicado en las faldas del Cerro Negro, en León, dice que ese destino turístico tiene dos años de estar funcionando, como parte de la ruta colonial y de los volcanes que estableció el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), pero la mayoría de las turoperadoras casi nunca los incluye en los paquetes turísticos.
“Hemos buscado acercamientos con las turoperadoras, hemos ofrecido hasta costos más bajos para que impulsen esto (Canopy Los Maribios), pero las turoperadoras no quieren acercarse, se van únicamente al stand boarding (deslizarse sobre una tabla desde la cúspide del volcán Cerro Negro), los guías siempre dicen que andan con el tiempo ajustado, las turoperadoras no quieren llevar turistas”, afirma Velásquez.
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Por su parte Antonio Armas, presidente de la Asociación de Tour Operadoras (Antur), atribuye la situación a la ausencia de una promoción adecuada de los destinos. “Las turoperadoras trabajan en función de la promoción de los destinos turísticos, ellos solo se instalan y creen que nosotros tenemos que saberlo todo y eso en realidad es difícil por el día a día y las invitaciones u obligaciones que tenemos. Un prestador de servicios con excelente comunicación trabaja bien”, aseguró Armas.
Velásquez asegura que los canopies necesitan mayor promoción porque se han convertido en fuente de trabajo permanente para varias personas de las comunidades que ofrecen la actividad.
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Derling Ruiz se desempeña como guía turístico, además de aprender inglés se ha capacitado en atención al cliente y en Historia de Nicaragua.
“Los turistas nacionales son los que más se están interesando en conocer el único canopy que está en occidente y que tiene seis lanzamientos con siete plataformas que le permiten al usuario apreciar la cordillera volcánica”, detalló Ruiz.
Los pobladores de las comunidades que se ubican en las faldas del Cerro Negro, en León, están sustituyendo sus fuentes de ingresos, al promover actividades amigables con el medioambiente.
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Eddy Gutiérrez, técnico de la Fundación Ecología y Desarrollo, dice que a través del financiamiento que obtuvieron de la Unión Europea se construyó el canopy Los Maribios, y parte del proyecto consiste en que los comunitarios desarrollen otras actividades como senderismo y convivencia con las comunidades.
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“Antes los habitantes de estas comunidades se dedicaban a la tala para obtener recursos económicos, ahora están enfocados en conservar la naturaleza, porque están conscientes de que eso les dará mejores resultados”, resaltó Gutiérrez.
Por su parte Armas admitió que los turistas europeos son los que prefieren desarrollar actividades relacionadas con la naturaleza y considera necesario mejorar las condiciones que brindan quienes ofrecen las actividades de aventura, para que funcionen por publicidad de referencia.