Aunque debieron batirse en un duelo adicional contra los Tigres de Chinandega para sellar su boleto directo a la Final de la Liga Profesional, nos quedó la impresión de que los Gigantes de Rivas están camino a conseguir el nivel que siempre se les ha supuesto y posiblemente en el mejor momento.
Esta es una de las franquicias más exitosas en la historia reciente de la Liga Profesional. No solo porque disponen de los recursos para armarse bien, sino que por lo general, realizan movidas inteligentes.
Sin embargo, antes de llegar al partido extra, ganado anoche en Rivas 10-0, los Gigantes fueron un equipo de lo más normal en una temporada, en la que todos los clubes se ganaron y perdieron entre ellos, sin que ninguno llegara a dominar.
Pero como es natural, los partidos se disputan de otro modo cuando hay un boleto en discusión y ayer se definía a uno de los finalista. Así que los de Rivas están en la cima, pero le hace falta cuatro victorias para confirmarse ahí.
Pero, ¿qué versión de los Gigantes veremos ahora en la postemporada, la que batalló para entrar en ritmo y sellar su pase a la Final, o la de anoche, que atacó sin piedad a los Tigres? Eso lo vamos a descubrir muy pronto.
Una dificultad que tuvieron los Gigantes en la etapa regular, fue el pobre aporte de algunos de sus peloteros extranjeros. Incluso botaron a Reggie Abercrombie y Wellington Dotel después de ver que no levantaban cabeza.
Su mejor hombre al bate ha sido Elmer Reyes, quien ha liderado un ataque en el que Darrell Campbell, Vladimir Frías, Wuilliam Vásquez y Dennis Phipps fueron un buen complemento.
Pero la base fue su picheo y en ese rubro, Gustavo Martínez fue el más eficiente. A él se le une Pedro Viola, este zurdo de endemoniados disparos que anoche hizo lucir como gatitos a los Tigres.