Paralelo a la construcción de un paso a desnivel en la intersección de Las Piedrecitas y otro en el 7 Sur, con el fin de mejorar la circulación vehicular, la Alcaldía de Managua aumenta su red de semáforos, al reutilizar viejos dispositivos y activar nuevos.
Algunos meses atrás la comuna puso en funcionamiento semáforos amarillos en cruces complicados dela ciudad y este fin de semana continuó con los llamados inteligentes, al encender los ubicados en los dos costados del complejo Judicial Central Managua, sobre el eje de la Carretera Norte.
Estos forman parte de la segunda etapa del proyecto, cuyo costo, según declaraciones en abril de 2017 de Fidel Moreno, secretario general de la comuna, tiene una inversión de 380,000 dólares, que salieron del Presupuesto Municipal, cuya procedencia, en su mayoría, es de los impuestos de los capitalinos.
Las inversiones para construir pasos a desnivel, ampliar de vías principales -siendo la rehabilitación de la Pista Juan Pablo II la de mayor envergadura- e incrementar las intersecciones semaforizadas son para disminuir los tiempos en movilizarse de un punto a otro de Managua, que cada año son más prolongados por la cantidad de vehículos.
Apuesta es desaparecer semáforos amarillos
Aunque en el último trimestre del 2017 se reforzaron las intersecciones con dispositivos amarillos, la Alcaldía aclaró en abril del mismo año que la idea es reemplazarlos todos por los verdes, que supuestamente funcionarían de forma inteligente al cambiar dependiendo de la saturación en cada sentido vial.
Moreno sostuvo en abril pasado que la idea es completar el proyecto de semáforos inteligentes en el mediano plazo, es decir que en los próximos años los más de 170 puntos con semáforos, sean de los verdes.
Actualmente solo 62 intersecciones cuentan con los semáforos inteligentes, el resto son amarillos, que no tienen cámaras para medir le flujo vehicular y conforme a a esta información cambie su ciclo.
Inteligentes solo de nombre
Cuando la Alcaldía de Managua anunció el proyecto de semáforos inteligentes para la ciudad, los conductores esperaban sentir mejorías en la circulación vehiucular pero no ha sido así. Esto ha desatado una ola de críticas por ser costosa la inversión. Para la primera etapa se invirtieron 4.6 millones de dólares y para la segunda 380,000 dólares.
A esto, las autoridades de la municipalidad han tratado de justificar al decir que anualmente incrementa el parque vehicular y que además se necesita mejorar la conexión entre barrios, que funcionan como rutas secundarias cuando están saturadas las arterias principales. El problema de pasar por los barrios es que se debe desplazar a velocidades mínimas para evitar accidentes de tránsito.