Las amenazas, campañas de desprestigio, robo de información, la política de ataque a las defensoras de derechos humanos, la violencia contra las mujeres, la política de exclusión así como la violación a los derechos políticos destacan entre los puntos planteados por la Iniciativa Nicaragüense de Defensoras de diferentes sectores al Relator Especial de las Naciones Unidas, Michel Forst, durante un encuentro privado el domingo, en Managua.
Martha Munguía, miembro del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), explicó que el objetivo fue transmitirle a Forst que en Nicaragua no asesinan a las defensoras como en otros países de la región, “pero te van ahogando, te van quitando tu voz, te van quitando el espacio”.
Y recordó Munguía, que desde el 2007 cuando un grupo de mujeres fue denunciada ante la Fiscalía, por el manejo del acompañamiento de una víctima de violencia a la fecha ha variado la forma de agresión en contra de las defensoras pero los ataques han sido sistemáticos.
Mencionó Munguía por ejemplo, que entre las acciones sufridas están ataques directos, robos, demandas injustificadas, para lo cual dijo “utilizan al sistema de justicia, a instituciones del Estado”, a su vez menciona amenazas, campañas de desprestigio, descapitalización con las prohibiciones a los donantes y amenazas a las víctimas para que no permitan acompañamientos de las defensoras.
“Hay un intento de terminar por desmantelar la estructura de defensa”, señaló Munguía que le explicaron Forst.
“Nosotros hablamos de que no es solamente que hay hechos, sino que en la forma legal hay una política de exclusión y de discriminación contra las mujeres”, indicó Azahalea Solís, también del MAM.
Solís manifestó que explicaron por ejemplo, que la persecución contra las mujeres ocurre desde que el Gobierno define al Estado de Nicaragua “como cristiano, socialista y solidario”.
“Es decir quien no es cristiano, ni es socialista, ni es solidario no está protegido por la Constitución Política, pero además lo más importante que nosotros explicamos allí , es que hay una política oficial desde la Constitución, cuando establecen unas prioridades entre la familia y la comunidad, de manera tal que ahora la protección de la vida de las mujeres no es la integridad, no es su vida, sino que tienen que aguantar violencia para mantener una supuesta unidad familiar”, aseguró Solís.
También las defensoras expusieron a Forst “una serie de elementos como una famosa política de convivencia familiar que hay en el Sistema Penitenciario (Nacional), que sacan a hombres que han cometido violencia, supuestamente para que se rehabiliten en su familia, sin tomar en cuenta que están presos por haber dañado la integridad de las mujeres y sus propias familias”, denunció Solís.
Otras violaciones expuestas por defensoras
Violeta Granera por su parte expresó que compartió con el Relator Especial de la ONU “todas las violaciones que se han venido cometiendo en el país a los derechos políticos desde 2016”.
Según dijo Granera, a Forst le expusieron cómo el Gobierno se ha dedicado a fortalecer la impunidad y el delito en relación a los derechos políticos de los nicaragüenses.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD), reseñó que las violaciones a los derechos políticos han estado también vinculadas con violaciones al derecho a la vida, la integridad física y a la seguridad de las personas especialmente en el norte de Nicaragua.