La mesa de negociación del Salario Mínimo fracasó ayer en su intento por definir un ajuste a la paga mínima, luego que representantes de la micro, pequeña y mediana empresa cambiaron su propuesta inicial de aumentar la paga mínima en nueve por ciento y se acoplaron al 8.25 que ofreció ayer el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Este cambio inesperado en las mipymes se produjo luego que Cosep llevara su propuesta de ajuste, tras varias semanas de asistir a las reuniones sin ternas, pese a que aseguraron a inicios de las conversaciones que este año apostarían por el tripartismo.
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El problema es que los sindicalistas rechazaron ambas movidas de los empresarios y aseguraron que de aprobarse el 8.25 por ciento se estaría violando la Ley del Salario Mínimo. El acuerdo debe estar listo antes del 1 de marzo, es decir que tienen 15 días para alcanzar un pacto.
Leonardo Torres, presidente del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), expresó que con la nueva propuesta buscan “coadyuvar a un acuerdo tripartito entre el sector laboral y el sector empresarial”, pero aclaró que el salario debe ser diferenciado para las mipymes y que las negociaciones deben continuar para el resto de sectores.
Torres aseguró que acompañan la propuesta del Cosep para defender la inversión extranjera, garantizar el trabajo actual y generar más empleos.
Freddy Blandón, asesor legal del Cosep, expresó que basaron su propuesta de aumentar el salario mínimo en 8.25 por ciento, porque esto ayudará a “incluir más trabajadores a la formalidad”. Además resaltó que en los últimos años han tenido un crecimiento superior al siete por ciento de promedio anual.
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Blandón afirmó que como Cosep están cumpliendo la ley de presentar propuesta “para que se analice, se discuta”, al tiempo que insistió en el tripartismo y aseguró que aún hay tiempo para seguirlo con las negociaciones.
Critican cambio de propuesta
“No aceptamos esa propuesta, mantenemos la nuestra de 12 por ciento”, expresó el sindicalista Luis Barbosa, quien aseguró que la empresa privada y el Gobierno son los que tienen que ir a pensar sobre el ajuste y “dejar de chantajear” al movimiento sindical.
El sindicalista agregó que el Cosep amenaza que si no se aplica la propuesta del 8.25 por ciento van a haber menos empleos formales.
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Barbosa expresó que al parecer el Cosep está apostando a que no sea un acuerdo tripartito porque “si nos quieren imponer que sea 8.25, nosotros no estamos dispuestos a firmar eso”.
Además insistió que si finalmente la propuesta de Cosep es aprobada se estaría violando la Ley del Salario Mínimo, que establece que para reajustar el salario mínimo se debe tener en cuenta indicadores como inflación y crecimiento.
8.25
fue el incremento salarial aprobado en 2017 para nueve categorías de la tabla salarial. Este se aplicó en dos tramos: 4.125 por ciento a partir del 1 de marzo y el otro 4.125 por ciento a partir del 1 de septiembre.