La tasa de crecimiento de crédito en el 2017 fue del 13.8 por ciento, uno de los ritmos más lentos en los últimos seis años, pese a que la economía repuntó 4.9 por ciento, mayor que en el año anterior, refleja el Informe Financiero del Banco Central de Nicaragua (BCN).
En el 2016 la tasa de crecimiento de crédito fue de 19.8 por ciento, en el 2015 repuntó 21.9 por ciento, en el 2014 creció un 19.4 por ciento, en el 2013 un 21.3 por ciento y en el 2012 el crecimiento fue del 29.2 por ciento, que fue el pico del último sexenio.
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Para el economista Adolfo Acevedo, no hay una explicación clara de la razón de la drástica desaceleración de los créditos bancarios el año pasado.
“Los saldos de crédito comercial, personal y ganadero representaron el 57 por ciento del saldo total de crédito bancario, y su desaceleración tan marcada es la que da cuenta de la desaceleración del saldo total”, señala Acevedo.
Aun así, el economista cree que entre las posibles razones figura que “los agentes económicos se sobrendeudaron y después hayan restringido con toma de créditos para desendeudar”.
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La otra posibilidad que considera Acevedo es que “los bancos hayan restringido su apuesta de crédito porque vieron que había debilidad en la actividad económica”.
Lo anterior se entrelaza con la tercera posibilidad de que es la desaceleración del consumo, el derrumbe de la cooperación venezolana y la desaceleración del crédito personal lo que a su vez provocó la caída de la venta de automóvil.
Señala que la caída es más profunda si se analiza el comportamiento del crédito en términos reales, el cual repuntó 7.8 por ciento tras haber alcanzado el 19 por ciento en junio de 2016, su nivel más alto en los últimos dos años.
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Así se comportó la cartera en 2017
El año pasado la cartera bruta de crédito se situó en 164,739.7 millones de córdobas, equivalentes al 39.4 por ciento del Producto Interno Bruto.
“Los sectores con mayor representación dentro de la cartera son el crédito comercial y los préstamos personales, totalizando ambos sectores el 55.4 por ciento del total de la cartera”, resalta el BID.
Por su parte, los depósitos en el Sistema Financiero Nacional ascendieron a 160,719.0 millones de córdobas, lo que representó un crecimiento interanual de 10.7 por ciento.