La posibilidad que llueva en esta Semana Santa no debería de sorprender a la población nicaragüense, ya que es parte del nuevo comportamiento del clima que experimenta el planeta Tierra.
En abril de 2017, una granizada alarmó a la población en Jinotega, en octubre del año pasado, potentes huracanes absorbieron la humedad y el país vivió una ola de calor en plena estación lluviosa; posterior, un frente frío apareció en octubre también del 2017 y aún siguen presentándose.
Todos estos escenarios y las recientes lluvias que se han registrado en el territorio nacional, y ahora, la fuerte sensación térmica que se percibe durante el día son efectos del cambio climático, que provoca variaciones en la atmósfera, explicó el agrometeorólogo del Centro Humboldt, Agustín Moreira.
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El experto explicó que en el tema climático se tiene mucha incertidumbre, precisamente, por los nuevos escenarios que se han generado.
Altas temperaturas
Actualmente, según Moreira se tienen predominio de altas presiones que provocan que los cielos estén despejados. Las temperaturas se esperan que estén entre los 29 y 34 grados centígrados para el Pacífico, cuya estimación de la sensación térmica sería entre 31 a 38 grados centígrados, siendo más fuerte en la zona de occidente, como es tradicional.
Sin embargo, también cabe la posibilidad de lluvias para departamentos como Jinotega y Nueva Segovia, pero con mayor posibilidad de precipitaciones fuertes en Río San Juan y el Caribe Sur, explicó Moreira.
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Al comparar el comportamiento de estos primeros dos meses del año con el mismo período del año pasado, Moreira explicó que la gran diferencia que se tiene es que la temperatura desciende al amanecer y al anochecer por incidencia de los frentes fríos que se ubican en el Golfo de Fonseca, y las masas de aire que son arrastradas por los vientos del norte.
“Estos cambios que vienen en cadena, desde el Ártico vienen descendiendo y vienen modificando todo lo que es la forma tradicional del establecimiento de invierno y verano”, expreso el agrometeorólogo del Centro Humboldt.
Se unen por el planeta
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El Acuerdo de París, del que forma parte Nicaragua es una de los tratados a nivel internacional más importante que busca hacerle frente al cambio climático, tomando en consideración que uno de los grandes efectos es el aumento de la temperatura a nivel mundial. Por ejemplo, la temporada de huracanes 2017 fue una de las más activas, y según explicación de diferentes científicos, esto se debió a que la altas temperaturas en el Océano favorecieron al fortalecimiento de los mismos.
2017 fue considerado el año más cálido desde que se tienen registros, sin incidencia del fenómeno de El Niño. El año 2015, 2016 y 2017 se caracterizan por ser los tres períodos más cálidos.