De acuerdo con las estimaciones climáticas, podría seguir lloviendo, incluso en Semana Santa. No obstante, los vendedores de piscinas, típicas de la temporada seca, esperan recuperar la inversión.
Said Gaitán tiene doce años de aprovechar el sol de marzo y abril para vender piscinas de todos los tamaños, colores y precios. En esta ocasión, debido a las lluvias, instaló su puesto un poco tarde, pero está seguro que como en años anteriores tendrá una buena venta que le permita superar la inversión de cinco mil dólares.
Actualmente están vendiendo entre seis y ocho piezas. Explicó que la temporada fuerte son los diez días antes de la Semana Santa (del 25 de marzo al 1 de abril), explicó.
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Gaitán espera que la lluvia no afecte, aunque la gente siempre compra, explicó el comerciante que en los días fuertes vende hasta 40 piezas, entre piscinas para niños, flotadores, resbaladeros y otros.
Maycol Ordeñana también esta confiado en obtener ganancias mayores a los dos mil dólares que invirtió.
Aseguró que parte de su estrategia es que cada piscina está acompañada de una bomba, parche de reparación y garantía.
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Ordeñana explicó que la población tiene interés por comprar los artículos y espera que mejore aproximándose la Semana Mayor.
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Por su parte, el agrometeorólogo del Centro Humboldt, Agustín Moreira, explicó que en el país prevalece la incidencia de los frentes fríos que inciden en las mañanas frescas, mientras que el día se caracteriza por altas temperaturas, aunque no se comparan con los picos obtenidos en años anteriores.
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5,000 es el costo de una piscina familiar. Sin embargo, hay otras que cuestan 1,300, 800, 500 y hasta 350 córdobas, en dependencia del tamaño y forma, aseguran los comerciantes. Los flotadores cuestan entre 60 a 150 córdobas.