El Bóer comenzó siendo “el equipo del pueblo”, con fama de malo y con los jugadores peor pagados de la liga. Su rival era el Cinco Estrellas, que pertenecía a Anastasio Somoza Debayle y pagaba los mejores salarios, cuenta la revista Magazine, que en su edición de marzo presenta un amplio reportaje sobre la historia del equipo mimado del beisbol nacional.
Esa fama de que el Bóer tenía menos recursos, sumado a que el Cinco Estrellas representaba a la dictadura somocista, hacía que la gente se volcara hacia el Bóer, explica la revista, que circula a partir de este domingo.
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“En mis tiempos éramos los más mal pagados. Sin consideraciones, sin transporte. Nos daban 300 córdobas por mes. Al pelotero lo dejaban botado en el estadio, de donde viniéramos de jugar.
Los peloteros tenían que irse a pie a sus casas o quedarse durmiendo en el estadio”, relató a Magazine Calixto Vargas, primera base del equipo a inicios de los años setenta, cuando el conjunto se llamaba Bóer Victoria.
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La revista hace un recorrido por los personajes y las anécdotas que han dado vida al equipo desde 1905, cuando fue fundado por un cónsul norteamericano y un barbero nicaragüense con un nombre inspirado en heroicos campesinos holandeses.
Magazine también presenta las dos caras de una actividad que los humanos realizamos todos los días: comer. Por un lado, están los veganos que decidieron abandonar por completo el consumo de cualquier producto de origen animal, incluida la miel de abejas. Y por el otro, la subasta ganadera que abastece de carne los mercados del país, una actividad económica que mueve millones de dólares y emplea a cientos de personas. Dos caras de una misma moneda, dos formas de ver la vida, sin que esto necesariamente signifique que una es mejor que la otra.