La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), recomendó a los estados establecer mecanismos efectivos, para erradicar la corrupción con el fin de garantizar los derechos humanos.
En una resolución sobre corrupción y derechos humanos emitida durante el presente mes, la CIDH señala que “la corrupción es un complejo fenómeno que afecta a los derechos humanos en su integralidad, debilita la gobernabilidad y las instituciones democráticas, fomenta la impunidad, socava el Estado de Derecho y exacerba la desigualdad”.
Ese organismo recuerda que según el marco jurídico interamericano, los Estados tienen el deber de adoptar medidas legislativas, administrativas y de cualquier otro carácter para garantizar el ejercicio de los derechos humanos frente a las vulneraciones y restricciones que produce el fenómeno de la corrupción.
Para el abogado del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, el tema de la corrupción en Nicaragua “es una deuda grande como lo es todo el tema del derecho a la verdad, derecho a la justicia, a la reparación”.
Carrión consideró que este tema también “ está intrínsicamente ligado al funcionamiento de los operadores de justicia que dejaron de ser desde hace rato independientes y profesionales”.
El defensor de derechos humanos también señala que mientras hay más corrupción el Estado funciona mal lo que incide en los derechos económicos sociales y culturales de una nación.
Y en Nicaragua tanta plata que se ha desviado a actos de corrupción, dijo Carrión, “podríamos verla traducida en mejores escuelas, en educación, hospitales, en salud, que son derechos básicos humanos”.
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Por su parte, el asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Pablo Cuevas, señaló que los actos de corrupción violan los Derechos Humanos, “porque el saqueo del erario público priva a los ciudadanos del acceso de la salud, a la educación que son derechos de primera generación y básicos”. Y en Nicaragua “el que no haya independencia de poderes es un acto de corrupción violenta la ley (…) se cometen actos de injusticia”, dijo Cuevas.
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Prevención y sanción
La CIDH señala que las víctimas de la corrupción deben estar en el centro de la lucha contra este fenómeno y formar parte del análisis, diagnóstico, diseño e implementación de mecanismos, practicas, políticas y estrategias para prevenir, sancionar y erradicar la corrupción.
Y se debe considerar los principios de no discriminación e igualdad, rendición de cuentas, acceso a la justicia, transparencia y participación.
El asesor legal de la CPDH, Pablo Cuevas, consideró que “ los estados, deberían leer con lupa esto y procurar aplicar todas las recomendaciones”. Sin embargo, expresó en Nicaragua se cierran filas alrededor del Poder Ejecutivo.
“ Cada vez hay un sometimiento más creciente, donde la ley no importa y caemos a circulares de la Corte Suprema de Justicia que giran en torno a lo que le conviene al ejecutivo no al respeto a la Constitución, leyes y derechos humanos”, sostuvo Cuevas.