El nicaragüense José Luis Barberena, el hombre que fue deportado a Nicaragua y posteriormente retornado a Estados Unidos en el mismo avión que lo trasladaba, en un mismo día, permanece en una cárcel de Migración en Miami y podría ser liberado muy pronto, informó Regina Silva, esposa de Barberena.
Regina, ciudadana estadounidense, permaneció en huelga de hambre frente a las instalaciones de la cárcel de Krome, acompañada de su pequeño hijo Luis, de cinco años, demandando la liberación de su esposo, el principal sostén del hogar. Barberena no tienen antecedentes penales en Estados Unidos.
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Tras su retorno a Estados Unidos, el nicaragüense fue trasladado de una cárcel de Migración en Lousiana al Centro de Detención en Krome.
Regina Silva permanecerá en Krome hasta que su esposo salga de la cárcel para llevarlo a casa.“Me siento feliz, ahora solo espero que un juez firme la orden de libertad para llevarme a casa a mi esposo, esperábamos que saliera hoy, pero ya es muy tarde, inicia el fin de semana, creo que será el próximo lunes”, relató.
Barberena fue detenido el pasado 25 de enero, enfrentaba una orden deportación por no haber asistido a una audiencia ante un Juez de Inmigración en 2008. Todo parecía perdido, pero mientras Barberena era trasladado en un vuelo a Nicaragua, un juez emitía una orden de paro a su deportación.
El abogado de origen nicaragüense, Alfonso Oviedo, asumió la defensa de Barberena y logró detener la deportación y la reapertura del caso.
En la causa de Regina Silva también intervinieron los tres congresistas federales del Sur de la Florida, Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Carlos Curbelo.
Regina ha sido acompañada por la activista proinmigrante Nora Sandigo, y agradeció a todas las personas que le han apoyado en su causa para lograr la liberación de su esposo.