El marero salvadoreño Sergio Umaña Salamanca y/o Manuel Luna Salmerón, en escrito de apelación, solicitó a través de su abogado Alvaro García que revoquen la sentencia donde lo declaran culpable y lo condenan a 50 años de cárcel más 1000 días multa por lavado de dinero, crimen organizado y transporte internacional de droga en perjuicio del Estado de Nicaragua y en su lugar lo declaren no culpable.
De lo contrario, si los magistrados de apelación confirman el fallo de culpabilidad, solicita se impongan las penas mínimas por cada delito que sumarían 15 años de cárcel y que su cumplimiento sea de forma simultánea, es decir al mismo tiempo de tal manera que solo cumpliría cinco años de cárcel.
Según el abogado García, su representado no es culpable de transportar droga porque no se logró demostrar en juicio tal señalamiento. “Ninguno de los peritos policiales logró observar a mi defendido transportar droga ni lograron establecer el nexo entre mi representado y la clica a la que dieron seguimiento”, dijo García.
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Además, dijo el jurista no se le encontró droga adherida a ningún vehículo de su representado, sino “partículas que están a todas partes del mundo”.
El jurista también alega en el escrito de apelación la falta de fundamentación de la sentencia condenatoria del primero de febrero de 2018, por lo que pide la declaren nula.
También critica la desproporción con que aplican las multas, la cuales se vuelven “confiscatorias”.
Regresen bienes
García también pide que por efecto extensivo se ordene la devolución de los bienes incautados y decomisados al reo salvadoreño, entre ellos dos propiedades, una de ellas es una finca ubicada en la Paz Centro.
Esta petición se debe a que el entonces juez Octavio Rothschuh regreso dos propiedades al procesado Wilfredo Álvarez Montano mediante una rectificación de sentencia, justificando que era un error material rectificable porque no implicaba nueva valoración de pruebas.
Hechos acusados
Según la acusación del Ministerio Público, Sergio Umaña era el líder de la agrupación denominada Clica, que operaba en el occidente de Nicaragua y estaba dedicada al trasiego y tumbe de drogas en altamar, playas de Mechapa, específicamente.
Los procesados fueron capturados en julio de 2017 y les incautaron 328,480 dólares en finca Santa Rosa y una casa alquilada en residencial Vista de Momotombo.