Una vez más el azul y blanco se tomó las calles de la cuna del general Augusto C. Sandino. Eran cuadras y cuadras de motos, bicicletas, caponeras y gente a pie que ondeaban sus banderas azul y blanco, y a la vez gritaban ¡Viva Nicaragua Libre! Al unísono, los manifestantes alzaban sus manos en señal de victoria y saludaban a los que salían efusivos de sus casas para mostrarles su apoyo.
La marcha convocada por el Movimiento 19 de Abril de Masaya y Pueblos Blancos, contó con la participación de la población de Masaya, Catarina, Managua, Masatepe, Diriá, Diriomo, San Juan de Oriente, Nandasmo y los anfitriones de Niquinohomo. La caravana que concentró a más de cinco mil personas, llegó desde diferentes puntos para recorrer Catarina y San Juan de Oriente hasta llegar a la cuna del general Augusto C. Sandino.
Uno de los que agitaban su bandera y gritaba libertad en Nicaragua era Julio Ernesto Pavón Leiva, exconcejal sandinista, quien renunció a su cargo en la Alcaldía de Niquinohomo. Manifestó que la decisión de dejar su puesto y apoyar a los jóvenes azul y blanco fue por ver tanto abuso de autoridad de la pareja presidencial, “y a la vez unirme al dolor de las madres y padres que perdieron a sus hijos, y en esa casa museo de Sandino fue donde puse mi renuncia por los principios de nuestro General Sandino”.
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De igual forma Pavón Leiva hizo un llamado a sus compañeros concejales y diputados sandinistas a renunciar por dignidad, “y también les pido a los diputados y concejales opositores que también renuncien, porque si todos lo hacen, esto se acabó e iríamos a nuevas elecciones”, expresó el exconcejal sandinista.
Autoconvocados hacen un minuto de silencio por los caídos en las protestas. @laprensa pic.twitter.com/rgYvWyN0vB
— Cinthya Torrez (@cinthyabri) 5 de mayo de 2018
En la puerta celeste con paredes cremas, en la casa natal de Sandino, la multitud cubierta por la Bandera de Nicaragua expresó su rechazo al gobierno del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, a la vez que aseguraban que si Sandino viviera estaría con el pueblo, en contra de la dictadura.
Honor a los muertos
Ahí, en ese lugar de gran simbolismo nacional —la casa de Sandino— todas las personas hicieron un minuto de silencio en memoria a los 45 muertos que dejaron las violentas protestas que iniciaron el 18 de abril, según datos del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, y como ya es costumbre en las protestas y manifestaciones pacíficas azul y blanco, se cantó el Himno Nacional.
En la acera de la casa de Sandino, integrantes del Movimiento 19 de Abril de Masaya y Pueblos Blancos, leyeron un pronunciamiento en el que demandaron que en el diálogo nacional que sostendrá el Gobierno con diferentes sectores de la sociedad se incluya a la líder campesina Francisca Ramírez, además consideran necesario que se creen mesas de diálogo desde los municipios, con el objetivo de obtener insumos para “acordar entre todos las necesidades y demandas que realmente nos urgen”, se lee en el documento.
Otra de las demandas del Movimiento es que se retiren los carteles y símbolos del gobierno sandinista de los edificios y las calles del pueblo. También incluyeron dentro de sus propuestas la realización de un plebiscito para definir las reformas necesarias para evitar la reelección y garantizar el Estado de Derecho en el país.
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Kenia Osorio es una de las líderes de este recién creado Movimiento y representante de Niquinohomo. Cuenta que al inicio no tenían la suficiente confianza si iban a recibir el apoyo del pueblo, ya que su ciudad era considerada como una cuna del sandinismo, pero con los recientes hechos de violencia la población ha mostrado su inconformidad.
“El miedo ya se les acabó. Ellos —la pareja presidencial— creían que tenían el poder, pero ya no más, porque a partir del 19 de abril la gente perdió el miedo que les tenía y están empezando a conocer sus derechos”, refirió Osorio.
Justicia para los caídos
Otro de los integrantes del Movimiento 19 de Abril de Masaya y Pueblos Blancos es Gerald Miranda, representante por el municipio de Diriá, quien asegura que en Nicaragua debe estar presente una comisión de Derechos Humanos internacional para que se pueda establecer un juicio legal, ya que la muerte de 45 jóvenes no se puede quedar impune. “No pueden quedarse en el olvido, es sangre derramada, son muchas madres las que han llorado en este país. Eso no es negociable”, expresó Miranda.
No hubo daños a la propiedad
La caravana azul y blanco que recorrió parte de los Pueblos Blancos se caracterizó por ser pacífica. Hubo euforia y la energía se desbordaba entre los participantes. Asimismo, la Policía Nacional se presentó casi al final de la marcha y permitió el derecho a la manifestación sin ningún tipo de agresión.
Cabe mencionar que los manifestantes estuvieron frente a la Alcaldía sandinista y no hubo ningún tipo de daño a la entidad pública.