El Ministerio Público de Nicaragua, lejos de aportar elementos de prueba que sustenten la acusación contra Brandon Cristofer Lovo Tayler y Glen Abraham Slate, acusados de asesinar al periodista Ángel Gahona, deja más dudas sobre la supuesta responsabilidad de los jóvenes, afirman abogados.
Gahona fue asesinado el 21 de abril, mientras brindaba cobertura a las protestas contra las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) en Bluefields, en el Caribe Sur.
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La Fiscalía en audiencia inicial, celebrada el viernes 18 de mayo, ofreció pruebas testimoniales y periciales que se contradicen con los hechos narrados en la acusación.
Por ejemplo, en la acusación dicen que presuntamente Brandon Lovo disparó el arma hechiza a una distancia de 69 metros contra la víctima Ángel Gahona, mientras el informe de balística indica que el tirador al momento de realizar el disparo contra Gahona se encontraba a 74.90 metros de distancia, lo que pone más en duda el alcance de una arma hechiza o artesanal.
“Una arma hechiza nunca tendrá el mismo alcance que una arma de guerra. Es imposible que en la dirección y distancia en la que ubican los testigos a la víctima pudiera haber llegado una bala de una arma hechiza”, expresó Amy García, defensora de Lovo.
Policía había retirado a manifestantes 100 metros
Otro detalle que deja en duda la distancia a la que supuestamente le dispararon al periodista son las declaraciones del comisionado Luis Valle Corea, jefe de la delegación policial de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, quien dice que “las fuerzas policiales avanzan hacia la alcaldía con las fuerzas del GIR, por lo que los manifestantes se repliegan hacia el sur, a una distancia de cien metros, aproximadamente…”
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“Entonces a qué distancia fue? 69, 74.90 o estaban a cien metros?”, se pregunta el abogado Nelson Cortez, quien defiende al acusado Glen Slate.
Los demás testigos civiles, entre ellos periodistas, afirman que “no ven de donde sale el disparo, ni el fogonazo”.
“Solo un testigo que es trabajador de la Alcaldía de Bluefields, que estaba dentro del edificio, es el que dice que el disparo venía del lado del Tip Top, este testigo está parcializado obviamente, pero testigos dicen que en ese sector ya no había nadie porque se corrieron hacia la cancha de Beholden, porque la Policía los reprimió. Solo estaban los policías”, explicó Cortez.
Otra víctima de disparos
La otra víctima de disparos fue Carlos Rodríguez López, quien a pesar de estar a menos distancia del tirador (69.23 metros) que Gahona, los proyectiles solo lo lesionan.
En el mismo informe de balística ofrecido por el Ministerio Público, se dice que el arma artesanal ocupada supuestamente en el asesinato está apta para el disparo y fue diseñada para disparar cartuchería calibre 12 de proyectiles múltiples, del tipo para escopeta, pero no dice en el dictamen si realizaron disparo experimental, y compararon casquillos y vieron el alcance de esta.
Escasa iluminación
En la inspección de la escena del crimen que realizó la Policía, se estable que el lugar en que se dieron los hechos “es una escena abierta y prolongada en horas nocturnas con escasa iluminación artificial”. “Ningún testigo vio que los muchachos acusados hayan disparado”, recalcó Cortez.
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Otro elemento de prueba ofrecida por la Fiscalía es el dictamen médico legal de la autopsia realizada al cuerpo de Gahona, cuyo informe no específica a detalle cómo es la trayectoria del proyectil desde el momento que entra al cuerpo. Es decir, datos de cómo entró el disparo según el orificio encontrado de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo o viceversa, que ayudarían a ubicar al tirador.
También ofrecieron 36 videos del día de la ocurrencia de los hechos. La abogada García solicitó que se gire oficio al banco para que permita obtener los videos de las cámaras del cajero que se encuentra frente a la alcaldía.
El abogado Cortez pidió que se le permita un consultor técnico para ver las especificaciones y características del arma artesanal ofrecida como prueba.
En resumen, ambos abogados aseguran que el escrito de intercambio de pruebas ofrecido por el Ministerio Público no reúne los requisitos procesales para el sustento de la acusación, pero aun así fue admitida por el juez Henry Morales, quien programó el juicio para el próximo 12 de junio.
Boanerge Fornos, quien es abogado de la víctima en el caso, no quiso expresar opinión por el momento, aunque la familia de Gahona ha sido clara al decir que los muchachos acusados no son los culpables del asesinato, sino la Policía.
Protestas afuera de los juzgados
Mientras la audiencia inicial se realizaba a puertas cerradas —otra característica de este proceso que ha sido criticada por la sociedad—, el Movimiento 19 de Abril de la Costa Caribe y de Managua se plantaron frente al portón principal del Complejo Judicial de Managua, desde donde reclamaban justicia para Gahona y para los acusados, pues consideran que todos son víctimas en este proceso.
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“Es una prueba más de la violación a los derechos humanos del gobierno dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, los nicaragüenses tenemos derecho a fiscalizar este proceso. Ángel Gahona no fue asesinado por Glen y Brandon sino por la Policía, lo dice el pueblo y la familia del periodista”, dijo la ciudadana Ana Lucía Álvarez.
Mientras otros opinan que son acusaciones al azar para librar de culpa a los verdaderos asesinos.