Nicaragua busca desde hace casi dos siglos encontrar un mejor nivel de vida para su población. Pero diversos factores han obstaculizado alcanzar este objetivo, entre otros la precaria institucionalidad, por irrespeto a la Constitución y leyes por parte de no pocos gobernantes de Nicaragua desde 1821.
Para Nicaragua es prioritario revertir esta tendencia histórica, la que debe ser complementada con programas de estímulos a la producción de bienes y servicios y en el área social. En la implementación de estos objetivos se presentan diversos obstáculos, algunos imprevistos y otros evitables, tales como preveer las consecuencias que podrían ocasionar a Nicaragua la presencia geopolítica de Rusia en Nicaragua que ha siendo más evidente durante los últimos años.
El acercamiento de Rusia a Nicaragua se ha venido realizando con donación de autobuses, vehículos para taxis, harina, etc. Pero el apoyo para una planta de vacunas, Mechnikov, no se ha completado. Fue inaugurada con mucha pompa hace dos años, pero aun no ha entrado en producción. Las vacunas son para prevenir ciertos tipos de enfermedades y salvar vidas. En cambio la cooperación rusa para provocar muerte y destrucción ha sido muy ágil: 50 tanques T-72 con un costo de 80 millones de dólares, sistemas de defensa antiaérea, lote de vehículos blindados, dos helicópteros, equipos para una estación satelital Glonass instalados en la laguna de Nejapa. Adicionalmente Rusia contempla construir facilidades portuarias en el Atlántico para su flota que surcará el Caribe, pero no para cruceros turísticos ni barcos comerciales, sino para naves de guerra: portaviones, submarinos, acorazados, etc. La pista aérea Punta Huete o Panchito ha quedado esperando desde los años ochenta los aviones Mig.
Paralelamente Rusia ha abierto en Managua el Centro de Capacitación Profesional de la Policía y el Centro Especializado de Capacitación Regional Antidrogas, que operan en un edificio de cuatro plantas recién construido por la Embajada de Rusia. Durante la construcción la embajador no permitió que la empresa comercial nicaragüense Datatex instalara sus oficinas frente al edificio en construcción. Se desconoce en base a que ley o convenio la Embajada prohibió tener como vecino a Datatex.
Todos estos movimientos de Rusia hacen presumir que Nicaragua eventualmente podría convertirse en un campo de batalla, teniendo en cuenta la política expansionista de Rusia y el malestar que podría ocasionarle a los Estados Unidos, colocándose a Nicaragua en el mismo trágico papel que actualmente experimenta Siria por la confrontación bélica entre grandes potencias que luchan por sus intereses en este país, en el cual Rusia tiene bases militares aéreas y marítimas, con riesgo de instalarse bases similares en Nicaragua.
El autor es economista.