La Policía Nacional determinó que el crimen contra el ciudadano estadounidense ecuatoriano Sixto Henry Vera fue motivado por el delito de robo, pero extrañamente la Policía no precisa cuál fue ese monto real que ocasionó que perdiera la vida y en circunstancias extrañas.
El segundo jefe de Managua, comisionado mayor Sergio Gutiérrez, se limitó a referir que la víctima fue despojada de “armas, dinero, reloj, anillo y teléfonos celulares”.
La versión oficial ofrecida por Gutiérrez fue que el hecho investigado por los delitos de asesinato, lesiones en este caso de Marcos Giovani Ponares Varela e incendio de dos vehículos ocurrieron el sábado aproximadamente a eso de las 2:00 a.m, frente al portón de la cooperativa Parrales Vallejos, en el barrio Georgino Andrade.
Con la investigación, la autopsia y entrevista del lesionado y testigo y reconocimiento fotográfico dijo Gutiérrez, la Policía determinó que los autores del crimen fueron Néstor Molina Tiffer y Ezequiel Leiva García, alias El Pocho, ambos “jefes de pandillas delincuenciales” que operan en las inmediaciones de la Universidad Politécnica (Upoli) y los barrios Rafaela Herrera, Carlos Marx, Georgino Andrade, Villa Miguel Gutiérrez y Villa Progreso.
Tienen antecedentes
Gutiérrez aseguró que Tiffer aseguró tiene antecedentes de drogas, robo con intimidación y robo con violencia, mientras Leiva, posee antecedentes de robo con intimidación y con violencia. Ambos sospechosos no están capturados, pero Gutiérrez adelanta también que realizan búsqueda y captura de estos “y otros que resulten vinculados a los hechos que se investigan”.
Este hecho llamó la atención de la población por la forma en que fue perpetrado el crimen, que según Gutiérrez, las víctimas fueron perseguidas desde el sector del puente El Edén hasta el lugar donde quedaron los vehículos y el cuerpo de la víctima, para robarles “armas, dinero, reloj, anillo y teléfonos celulares”, que refirió Gutiérrez para perpetrar el crimen utilizaron objetos contundentes y bombas molotov.
La versión oficial contada por Gutiérrez fue que en el puente El Edén, elementos desconocidos intentaron asaltar al ciudadano Sixto Henry Vera, quien conducía su vehículo Toyota, en compañía de su amigo Marcos Giovani Pomares Varela y, al no detener la marcha del vehículo los delincuentes le dieron persecución en motocicleta y en otro automotor dándole alcance en el paso a desnivel Rubenia donde después de colisionarlo los obligaron a bajar del vehículo y lesionaron con objeto contundente a Pomares Varela, por lo que pierde el conocimiento; mientras Vera es asesinado de un disparo en la cabeza.
Acto seguido, indicó Gutiérrez, los delincuentes incendian los dos vehículos y se retiran del lugar con dirección norte buscando la Upoli, posterior una ciudadana logra auxiliar a Marcos Pomares trasladándolo al Hospital Bautista.
El sábado se conoció que en la madrugada vecinos del lugar escucharon un sonido y cuando salieron de sus casas, vieron que una camioneta había impactado por detrás a un carro, de donde se bajaron dos hombres heridos, uno de ellos pidió ayuda, el otro cayó en el pavimento.
El hombre que salió arrastrándose fue auxiliado por una persona que iba en motocicleta y se lo llevó, sin rumbo preciso. Mientras que de la camioneta se bajaron unos hombres que remataron al que había quedado en el suelo y luego quemaron los vehículos.
LEA: Policía Nacional amenaza con armas de fuego a equipo periodístico de LA PRENSA
Versión es confusa
Pese a que la Policía Nacional dio por esclarecido el crimen del ciudadano estadounidense ecuatoriano, aún hay algunos aspectos que no están del todo esclarecidos. Esto porque LA PRENSA conoció por allegados al fallecido, que antes de dejar su negocio en carretera a Masaya habría comentado a la persona que le acompañó que saldría a auxiliar a un amigo, que se le habría dañado la camioneta y que presuntamente lo atacaban en el camino a Rubenia. Esta persona se ofreció a acompañarlo.
El amigo al que iría Vera a auxiliar es de apellido Sánchez, es hijo de un exoficial de la Policía del mismo apellido. Y allí es el punto confuso, pues a su vez al amigo al cual la víctima salió a auxiliar recibió fotografías supuestamente donde Vera le decía que lo estaban atacando unos pandilleros armados y que le llegara ayudar, por que le estaban quemando los carros a él y al amigo. Supuestamente cuando llegó Sánchez ya Vera estaba en el suelo.