Los Yanquis aún no han llamado a Jonathan Loáisiga a las Grandes Ligas y sin embargo una de las preguntas más frecuentes que recibo es ¿cómo le podría ir en las Ligas Mayores?
Vamos a esperar que llegue, pero a juzgar por lo que comentan varios de los big leaguers nicaragüenses, no es tarea fácil. Hay mucha presión y el piso se mueve bajo sus pies.
A través de mi recorrido por el periodismo deportivo, he conocido a una gran cantidad de jugadores valientes, pero Oswaldo Mairena ha sido de los de mayor atrevimiento.
Sin embargo, Mairena ha relatado que cuando debutó con los Cachorros en septiembre del año 2000, sintió desde el montículo, que el homeplate estaba súper lejos.
“Me dije, ‘yo no creo que la llegue hasta ahí’. Y tiré una bola que dio como tres piconazos antes de llegar al home y Joe Girardi, el cácher de Chicago aquel día, sintió pesar y vino a animarme”, dice Mairena.
Pero no siempre es así. Dennis Martínez comenzó con tres ponches seguidos aquel glorioso 14 de septiembre de 1976, cuando debutó con los Orioles frente a los Tigres de Detroit.
A sus 23 años, Loáisiga es un lanzador bastante maduro. Aquí lo vimos con el Bóer en los Pomares, con los Gigantes en la Liga Profesional y también en la Selección Nacional en México.
Y el denominador común en todos esos trabajos, fue su serenidad y compostura como si se tratara de un lanzador veterano, pero las Grandes Ligas es un asunto diferente.
Es la máxima categoría y las expectativas son elevadísimas. De modo que además del gran talento que ya ha probado tener, Jonathan necesitará exhibir también mucho carácter.
Pero claro, esperemos que lo llamen y luego vamos a especular sobre qué podría hacer en las Mayores, donde solo 14 nicaragüenses han dejado su huella aunque de distinta dimensión.