Rusia arrolla a una frágil Arabia Saudita, una selección que después del chispazo inicial se desvaneció y terminó goleada 5-0. La escuadra local no tuvo brillantes, sino contundencia para capitalizar los errores rival y la inspiración del banquillo que llegó aportar tres de los cinco tantos.
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El conjunto local partía como ligero favorito para ganar el duelo, sin embargo Arabia estuvo por debajo del nivel esperado con mucho desorden táctico y desorganización defensiva que Rusia aprovechó para presionar a Egipto y Uruguay en su duelo del grupo A este viernes.
Intenso duelo inaugural dentro las limitadas facultades de las dos selecciones para brillar individualmente. Ninguna cuenta con una figura mundialmente conocida por lo que su núcleo ofensiva es el trabajo colectivo. Su apuesta ofensiva fue similar: atacar rápidamente donde se creaban los espacios.
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Mejor trabajada
Rusia lució mejor lucidez en la puesta en práctica de su juego porque casi siempre logró llegar a línea de fondo y generar peligro. También a balón parado mostró oficio porque en el segundo tiro de esquina volvió a ganar el rechace y ejecutó la acción que le permitió abrir el marcador inaugural.
Yury Zhirkov recuperó el balón tras el tiro de esquina y lo pasó a Alexsandr Golovin, quien centró al segundo palo donde Iury Gazinsky (12′) entró desde atrás con tiempo y espacio convirtiéndose en el primer jugador desde 1990 (Omam-Biyick) que marca de cabeza el primer gol de una Copa del Mundo.
El conjunto local acarició el 2-0. Otra jugada colectiva de toques rápidos produjo una diagonal retrasada que Alexander Samedov (14′) remató defectuoso con dirección a la portería en claro fuera de juego que no miró el asistente. El balón salió en globo, lento, buscando la escuadra pero el portero Abdullah Almuaiouf voló para evitar que entrara y el uso de VAR.
Sin nada
La reacción de Arabia llegó con timidez en par de ocasiones con llegadas al borde del área sin mayor peligro. Sus proyecciones ofensivas estaban limitadas, mientras atrás cometió errores recurrentes de pérdidas de balones que le costó el 2-0.
En una mala entrega Rusia aumentó la ventaja con Cheryshev (43′), quien recibió en el área, hizo un recorte a los defensores que llegaron a tapar y definió con potencia. El delantero ruso entró de cambio al minuto 24 por la lesión de Alan Dzagoev.
Las revoluciones de Rusia subieron en el complemento, mientras Arabia se apagó, estaba más atenta a defender y alejar el esférico de su área, que atacar la portería contraria. En ese ambiente, el equipo local se sintió cómodo y se creció dominando más el balón y controlando el juego.
Goleada final
El asedio ruso fue constante pero la oportunidad de ampliar la pizarra apareció a la hora con un remate de Golovin (68′), que el portero Abdullah volvió a evitarlo. La imbatibilidad del veterano guardameta la acabó Artem Dzyuba (71′), quien en su primer balón que tocó marcó el 3-0.
Después de ese tanto la conclusión del partido ofreció ninguna alternación, pero Arabia bajó los brazos y Cheryshev (90+1′) marcó su doblete y Golovin (90+4′) de tiro libre completaron el contundente triunfo de Rusia en su debut mundialista en casa ante 80 mil espectadores.