Un total de 133 políticos han sido asesinados desde que comenzó en septiembre pasado el proceso electoral en México y que culmina este domingo con las elecciones presidenciales, informó este jueves la consultora Etellekt. De esa cifra, 28 eran precandidatos y 20 más candidatos, añadió la firma especializada en análisis de riesgos y políticas públicas.
Las elecciones del domingo son las más grandes en la historia del país: se renovarán más de 18,000 puestos, incluidos los curules del Congreso bicameral.
El último episodio sangriento contra políticos ocurrió el miércoles en el estado de Michoacán, donde un alcalde interino fue asesinado a balazos cuando circulaba en su automóvil en la localidad de Buena Vista, Tomatlán, a plena luz del día.
De los 133 políticos asesinados, 17 eran mujeres, y además medio centenar de familiares de militantes de distintos también han sido ultimados. “Esta violencia se ha concentrado en el ámbito local, al menos el 71 por ciento de todas estas agresiones han sido en contra de autoridades electas y candidatos que aspiran a puestos del ámbito local, sobre todo alcaldías y legisladores municipales”, comentó el director de la consultora, Rubén Salazar a la radiodifusora Grupo Fórmula.
En comparación con el proceso electoral de 2012, la cifra de políticos asesinados es diez veces mayor ahora. “Únicamente se tuvieron nueve políticos asesinados y un candidato asesinado”, a pesar de que 2011 había sido el año más violento con 22,409 muertes violentas, precisó Salazar.
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México cerró 2017 con 25,339 homicidios, la cifra más alta desde que iniciaron los registros a nivel nacional en 1997.
Veda electoral
Tras meses de propaganda política en medios de comunicación y actos de campaña, este jueves se inició en México el periodo de veda electoral, que se extenderá hasta el 1 de julio. “A partir del primer minuto de este 28 de junio, iniciamos el periodo de reflexión del voto libre, que durará 3 días hasta el 1 de julio”, informó el Instituto Nacional Electoral (INE) en Twitter.
En este periodo, que sucede a los cierres de campaña electoral de este miércoles, los candidatos no podrán realizar eventos, llamar al voto o emitir sus anuncios publicitarios. Tampoco sus equipos de campaña o voluntarios pueden realizar actos de propaganda o celebrar marchas en favor de un candidato.
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Durante la veda electoral, que llega tras 90 días de campaña y 60 días de precampaña en que los anuncios políticos inundaron radio, televisión, prensa e internet, también comienza el retiro de propaganda electoral física en las calles. “En cumplimiento de las leyes electorales enfocadas en garantizar elecciones equitativas, libres, transparentes y apegadas a la legalidad, el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría (ministerio) de Gobierno, se iniciará el retiro de propaganda electoral en mobiliario urbano”, detalló el Gobierno capitalino en un boletín.
La ley prevé que se retire toda la propaganda política en un periodo de siete días. En un radio de 50 metros alrededor de una mesa de votación, dicha propaganda y carteles debería quitarse antes de la jornada electoral. Adicionalmente, queda prohibida la publicación de cualquier tipo de encuesta hasta el cierre de mesas de votación en la tarde del 1 de julio.