Mientras acusaba a la “oligarquía de destruir la economía en nombre de la institucionalidad”, el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, admitió que la crisis sociopolítica que vive el país desde hace 78 días ha provocado la pérdida de 250 mil empleos y que eso pone en riesgo a más de un millón de nicaragüenses de caer en la pobreza.
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“Más de un millón de personas van a pasar a la pobreza y le van a agradecer a los golpistas que hicieron perder empleos en los restaurantes, el comercio, la logística y hasta vender agua helada está difícil porque hay tranques y eso es un impacto terrible en la economía”, aseguró Acosta a un medio oficialista, pero en ningún momento se refirió a la negativa de su Gobierno de abrir un debate para la democratización del país, que es la exigencia de la población y el sector privado.
Un millón al borde de la pobreza
Según el ministro, desde que Daniel Ortega llegó al poder en 2007 hasta antes del inicio de la crisis, la pobreza se había reducido de 48 a 24 por ciento. Durante los últimos años diversos economistas criticaron e incluso pusieron en duda las cifras de reducción de pobreza por considerarlas “mágicas”, y por tanto vulnerables.
Pero es hasta ahora que el Gobierno admite la fragilidad de estos logros que tanto pregonó. “Este 24 por ciento era un riesgo, porque esa gente todavía estaba muy cerca, muy vulnerable” del flagelo y el impacto que ha provocado la crisis en la economía los devolverá a la pobreza.
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“Definitivamente el país había tenido buenos números reconocidos internacionalmente, la extrema pobreza se había reducido hasta el 6.8 por ciento, pero eso también se va a deteriorar y eso lo saben los que están sentados en el diálogo, eso lo saben esos grupos que han estado en la posición del golpe, porque están dispuestos a todo porque electoralmente no tienen respaldo”, manifestó Acosta.
El funcionario añadió que al 18 de mayo, es decir un mes después de iniciada la crisis, se perdieron 2 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB). “Y cada punto del PIB son treinta mil empleos que no se van a producir. Si tú pierdes 5 o más de 5 puntos, eso es un impacto terrible”, señaló Acosta a la vez que recordó que la recuperación de estas pérdidas será muy difícil, por lo que es urgente encontrar una solución a la crisis
Las pérdidas del sector público
A partir del 18 de abril —cuando inició la crisis sociopolítica que vive el país y en la que la represión gubernamental ha dejado más de trescientos muertos, miles de heridos y millonarias pérdidas económicas— solo en el sector turismo y servicios se han perdido unos sesenta mil empleos.
El funcionario también detalló que hasta finales de junio se contabilizaban “182 millones de dólares en destrucción de edificios, de equipos de construcción, bienes muebles de oficina que se han perdido gracias al vandalismo”.
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A la vez, Acosta añadió que pese a esto el Gobierno se ha mantenido en pie, garantizando las exportaciones, importaciones y todo el funcionamiento del país.
Cifras coinciden
Los datos sobre las afectaciones a la economía presentadas por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público coinciden con las de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), que hasta la semana pasada calculaba la pérdida de 215 mil empleos. Esto habría hecho caer en situación de pobreza a 131 mil nicaragüenses y mantendría al borde de ese flagelo a 1.3 millones de personas.
Funides también advirtió que si la crisis concluye a finales de este mes se perderán unos 637.9 millones de dólares y que el Producto Interno Bruto (PIB) registrará una caída del 0.03 por ciento.
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Y proyecta que si la crisis persiste el resto del año, las pérdidas ascenderán a 1,399.9 millones de dólares y la contracción del PIB será de 5.6 por ciento.
No podés darle crédito a sectores políticos que están muy involucrados en este golpe a la estabilidad, a la economía, este golpe constitucional que es un golpe al Estado en el cual están dispuestos a destruir el país en nombre de la institucionalidad”.
Iván Acosta, ministro de Hacienda y Crédito Público.