Sacerdotes de la diócesis de Jinotega realizaron este lunes de manera simultanea una homilía en desagravio por las agresiones que sufrieron los representantes de la Iglesia Católica en Diriamba, así como la usurpación de la parroquia Santiago de Jinotepe por parte de simpatizantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Los feligreses y pobladores autoconvocados asistieron a la homilía en muestra de apoyo a la Iglesia y repudio a las agresiones que sufrieron los miembros de la conferencia episcopal de Nicaragua.
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“No sé que irá a pensar el papá Francisco que el nuncio apostólico a menos de un mes de haber venido ya sufrió una agresión. Que difícil la situación de Nicaragua; muertes, llanto, luto, esto que pasó hoy tiene que aligerar la venida de la paz, el mundo está pendiente de cada cosa que pasa en este pueblo que ha recibido mucho daño”, dijo monseñor Eliar Pineda durante la misa que celebró en la iglesia Nuestra Señora de los Ángeles.
El obispo de Jinotega, monseñor Carlos Enrique Herrera, a través de un comunicado breve dio sus muestras de solidaridad al cardenal Leopoldo Brenes y demás miembros del clero que fueron agredidos.
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“Nos duele como católicos que hermanos nicaragüenses enmascarados hayan penetrado al templo de Jinotepe para agredir”, expresó por su parte monseñor Pineda.
Los laicos y autoconvocados expresaron su preocupación por la seguridad de los sacerdotes de la diócesis de Jinotega, quienes desde hace más de dos meses han sido amenazados y asediados por turbas paramilitares y simpatizantes del FSLN.
En Masaya
Los feligreses de la iglesia San Sebastián de Monimbó también se reunieron la tarde de este lunes para orar por los obispos de Nicaragua. El padre salesiano César Augusto Gutiérrez sacó en procesión el Santísimo Sacramento, mientras era acompañado por la población.
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Los miembros del Movimiento 19 de abril de Masaya repudiaron las agresiones y dijeron estar molestos por las acciones que protagonizaron los grupos afines al Gobierno orteguista contra la Iglesia católica. “Nosotros estamos respaldando a nuestros obispos. Repudiamos esa agresión brutal, propia de terroristas porque no respetan nada. Los obispos estaban en la casa de Dios y, sin embargo, fue violentada su casa”, dijo el dirigente Cristian Fajardo.
La procesión con el Santísimo recorrió las calles de barrio Monimbó llegando hasta una de las barricadas que se mantienen cerca de la Cruz Roja de Masaya, luego retornó a la iglesia San Sebastián, en donde los asistentes cantaron y elevaron sus plegarias por la paz de Nicaragua.