Los empresarios de la región demandan el cese inmediato de la violación a los derechos humanos y del Estado de derecho, se solidarizan con las víctimas e instan al Gobierno de Daniel Ortega a retomar el diálogo para encontrar una salida pacífica a la crisis sociopolítica que enfrenta el país.
Desde hace 96 días Nicaragua está sumido en una espiral de violencia generada por la represión gubernamental que ha dejado un saldo de más de 350 muertos, miles de heridos, decenas de desaparecidos y apresados y millonarias afectaciones a la economía local y del resto de países del istmo.
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A través de comunicados la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana (Fecaica), la Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centraomericano (Fecamco) y la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) de El Salvador, condenaron los actos de violencia y la violación a los derechos humanos y demandaron al Gobierno de Ortega retomar la cordura para que pueda retornar la normalidad al país.
El consejo directivo de Fecaica rechazó a través de un comunicado los actos de violencia y la violación del Estado de derecho y los derechos humanos de todos los nicaragüenses y llamó a retomar el diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas a la crisis sociopolítica que vive el país.
Empresarios aglutinados en Fecamco condenan represión
Además, solicitó al Gobierno retornar “a la cordura y que cesen de inmediato todos los actos violatorios de los derechos humanos” y se solidarizó con las víctimas “en su mayoría jóvenes humildes que propugnaban por el diálogo y la democracia”.
Por su parte Fecamco nuevamente se solidarizó con los nicaragüenses que en el ejercicio de su derecho han protestado contra el régimen de Ortega y han sido víctimas de la represión gubernamental y de los grupos parapoliciales que actúan con impunidad absoluta.
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“Lamentamos las pérdidas de vidas humanas que dejan vacíos irreparables y exigimos no se violente una vida más”, dice el comunicado de Fecamco que además insta al Gobierno de Ortega a “volver a la mesa de diálogo que lidera la Conferencia Episcopal para encontrar una inmediata y pacifica solución” que ponga fin a la crisis.
ANEP aclara que apoyo a Ortega es solo del Gobierno
ANEP por su parte, además de condenar la “represión desatada por el régimen dictatorial de la familia Ortega-Murillo en contra del pueblo de Nicaragua”, calificó de “vergonzoso” el apoyo oficial que el gobierno salvadoreño brinda a la “dictadura sangrienta de Nicaragua y a los cuestionados gobiernos afiliados al llamado Socialismo del Siglo XXI”.
“Por tanto, el apoyo que el gobierno salvadoreño da al régimen de Ortega no es en ningún momento en nombre del pueblo salvadoreño. Como sociedad civil salvadoreña, ANEP es solidaria con el pueblo nicaragüense que sufre la violencia de la policía y los paramilitares del régimen. Y reiteramos que al brindar su apoyo al régimen (de Ortega), el presidente Salvador Sánchez Cerén habla a título personal y de la cúpula de su partido (FMLN)”, dice el comunicado de ANEP.
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Según ANEP el “vergonzoso respaldo en momentos en que la mayoría de naciones democráticas demanda al gobierno nicaragüense el cese a la matanza, es una forma de pagar el favor del gobierno de Ortega por la protección que le da a Mauricio Funes, llevado a la presidencia por el FMLN, y prófugo de la justicia acusado de protagonizar el mayor saqueo al Estado en la historia del país”.
Les preocupa afectación económica
Fecaica también expresó su profunda preocupación por el desabastecimiento que esta crisis está provocando en Nicaragua y el resto de la región y porque está “poniendo en riesgo el delicado balance de la integración regional, ocasionando cuantiosas pérdidas a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que hacen negocios en este mercado”.
Además, Fecaica pidió a los “Gobernantes de los países Centroamericanos, que manifiesten su categórico rechazo ante los estragos que está causando en la región la situación política por la que atraviesa Nicaragua, y un llamado para se discutan e implementen de inmediato propuestas que apoyen el retorno a la normalidad del comercio regional que se ha visto gravemente afectado por esta situación”, dice el comunicado.
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Fecamco en tanto advirtió que la continua situación de violencia está provocando otros impactos, entre ellos el desempleo y el cierre de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que no podrán sostener por mucho tiempo las implicaciones económicas que esta crisis ha representado.
Demuestra apoyo generalizado
El presiente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri considera importante la solidaridad y posicionamientos públicos de las organizaciones empresariales que se suman a las posiciones públicas de la inmensa mayoría de los países de América Latina y El Caribe.
Eso demuestra según Aguerri que el respaldo que se obtuvo en la Organización de Estados Americanos (OEA) no es solo una posición gubernamental sino también empresarial, que demanda para Nicaragua el cese a la represión, justicia y democratización.
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“También es importante coordinar esfuerzos y propuestas de acciones entre los gremios empresariales con sus gobiernos que ayuden a ejercer más presión en búsqueda de la respuesta del gobierno (de Nicaragua) para detener la violencia y trabajar en una salida pacífica.
Finalmente las organizaciones empresariales llaman a las autoridades de la Secretaría de Integración Centroamericana (SICA), la Secretaría de Integración Económica (SIECA) y a los organismos internacionales y al resto de federaciones de gremios que trabajan en la región Centroamericana, para que se manifiesten enérgicamente con respecto a estos sucesos que están ocasionando lamentables pérdidas de vidas y poniendo en riesgo el desarrollo del mercado regional centroamericano, el avance de la democracia y el respeto al Estado de Derecho y a los Derechos Humanos de todos los nicaragüenses.