Tres miembros del movimiento autoconvocado en Chichigalpa, Chinandega, denunciaron en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), el ataque a balazos de varias viviendas de sus familiares por parte de paramilitares. El hecho ocurrió la madrugada del lunes.
Kelvin Hugo Dávila Martínez, denunció que en su caso, los paramilitares atacaron la casa de sus padres que no tienen nada que ver. Y el hecho es “con el fin de amedrentar o hacernos callar a la personas que nos hemos autoconvocados para hacer marchas”.
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“Aquí no vemos que esto esté normal, que te vayan a despertar a las dos de la mañana a punta de tiro no es normal en un país donde se dice que hay democracia”, dijo Dávila.
Junto a Dávila también acudieron Jerson Esnayder Suazo Báez, quien esta fue la tercera vez que es atacado y la doctora María Elena Corea, quien denunció que los balazos fueron contra su consultorio quien dijo anteriormente ya habían pasado disparando balas contra su propiedad.
Los tres denunciantes mostraron como pruebas casquillos de bala de escopetas. Recordó que en Chichigalpa habían acuerdos de respetar la vida y la integridad de los ciudadanos.
Según Dávila, en Chichigalpa “hay una calma tensa”, pues anteriormente ya habían recibido amenazas de que atentarían contra la vida de uno de ellos.
“Rechazamos este tipo de acciones en contra de ciudadanos, las que están dirigidas a amedrentar a la población”, dijo la abogada del Cenidh, Wendy Flores, quien manifestó que de acuerdo a los denunciantes han sido amenazados por ser reconocidos participantes en las movilizaciones de la población autoconvocada en su municipio.
Flores demandó que cesen estas agresiones y que haya un desarme de los paramilitares.
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