La crisis sociopolítica en el país, que este sábado cumple cuatro meses, ha golpeado al sector turismo de Granada, ciudad en la que los establecimientos que acostumbraban recibir decenas de turistas están cerrados. Los kioskos ubicados en el parque central no tienen clientes, y los cocheros ya no hacen paseos.
Mauricio Sánchez, dueño de un coche, dijo que están pasando por los peores momentos económicos porque no hay trabajo. “Hay días que hago un viaje y otros no hago ni uno”, comentó.
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Sánchez indicó que algunos de sus colegas han optado por llevar los coches al mercado a trabajar con acarreos pero que él prefiere quedarse en el parque para no dañar sus caballos.
Turistas con miedo
Alfredo Matus, otro auriga de Granada, dijo que los turistas tienen miedo. “No hay turistas. El turista no quiere entrar porque tienen miedo. Yo trabajo con unas tour operadoras de Costa Rica que traen gente de allá, pero no quieren venir”.
Los jóvenes que realizan recorridos en lanchas por las isletas han sentido también las afectaciones y se lamentaron que “la situación está mala, y todo muerto”.
Ante esta circunstancias y la desaprobación de los pobladores, la Alcaldía de Granada anunció la celebración de las fiestas patronales en el departamento con la intención de normalizar el devastado escenario turístico. Sin embargo, al consultar con los dueños de restaurantes, negocios y otros servicios dijeron que la ciudad queda desolada a las siete de la noche a merced de los paramilitares encapuchados.
La calle la Calzada luce vacía y solo unos siete negocios, donde sus dueños son afines al partido de gobierno, abren sus puertas.