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Jonathan Loáisiga ha dominado a los nueve bateadores que ha enfrentado en el inicio de la temporada. LA PRENSA/ARCHIVO

Jonathan Loáisiga se muestra fuerte, pero necesita ajustar sus disparos

Jonathan Loáisiga hizo envíos de hasta 98 millas en su trabajo este viernes ante New Hampshire, pero el comando es todavía asignatura pendiente

Aunque sus recorridos sean breves y las estadísticas finales no ofrezcan los destellos habituales de sus trabajos en las Ligas Menores, Jonathan Loáisiga está contento con el proceso de rehabilitación que podría llevarlo muy pronto de regreso a las Grandes Ligas.

Y todo es porque su brazo está saludable.

Loáisiga lanzó 1.1 innings de una carrera, un hit, dos ponches, dos bases y un golpe, en una labor de 41 disparos, de ellos 22 strikes, ante el New Hampshire (Toronto), en la categoría AA. Inicialmente, se pensó que con esa cantidad de envíos podría cubrir tres entradas, pero no fue así.

No obstante, el comando de sus disparos diluyó un poco el esfuerzo del nica, quien quedó atrás en la cuenta ante cinco de ocho bateadores y toleró un doble empujador de Harold Ramírez en cuenta de 3-2. Aun así, Loáisiga estaba contento y así lo dejó establecido.

“Me sentí muy bien. El brazo me ha respondido bien. Lancé incluso hasta 98 millas con la recta, pero sé que debo trabajar para mejorar el comando de los lanzamientos de quiebre”, dijo el nica, mientras se prepara para otra salida antes de una posible promoción.

El nica inició su labor con un disparo a 96 millas y se deshizo del prospecto Bo Bichette con una secuencia de rectas en la que la más lenta caminó a 95 millas. Pero luego dio un golpe y toleró el doble de Ramírez para la carrera que puso adelante 1-0 al club rival.

¿Qué dijo el mánager Jay Bell?

Sin embargo, el nica reaccionó y no permitió más daño, pero tuvo que entregar la pelota en el segundo, al agotar la cuota de picheos planeados para su labor. Y tras el partido, el mánager de Trenton, el ex big leaguer, Jay Bell, tuvo sus propias consideraciones.

“Aquí está un tipo que ha lanzado en las Grandes Ligas y que lanzó bien”, dijo Bell al diario The Trentonian. “Estamos tratando de ajustarlo para que regrese y ayude a Nueva York a competir en la carrera por los playoffs en este último mes y medio”, agregó Bell.

El mentor indicó que los disparos secundarios de Jonathan no fueron lo cortante que estos acostumbran ser, lo cual es comprensible considerando la extensa inactividad que tuvo el nica producto de la lesión en el hombro, pero que trabajarán para ajustarlos.

“Sus envíos no estuvieron cortantes, lo cual no es extraño en absoluto. Eso es bastante común, pero me gustó cómo salió la bola. La curva no tuvo el quiebre realmente bien y el cambio fue algo dudoso. En general, no estuvo genial, pero fue agradable de ver”, dijo Bell.

Por ahora no se sabe cuál es el próximo paso para Loáisiga, pero al menos Bell, supone que seguirá en Trenton mientras termina de ajustar lo que le falta a sus disparos y entonces, después, sí podrá estar de nuevo en camino a Nueva York.

Aún así, Jonathan celebra que su brazo está muy saludable y que lo único que falta sea ajustar detalles a sus envíos para volver a enfundarse en el blanco a rayas en el Bronx.

La meta es subir y sostenerse

Jonathan Loáisiga insistió en que lo más importante es que su brazo ya está sano y que trabajará en ajustes necesarios para volver al big show.

“En este momento ese es mi objetivo: ir allí y permanecer allí. No quiero volver atrás”, dijo Loáisiga. “Quiero más. Sé que lancé bien, pero no estoy conforme. Quiero ir allí y hacer más en Grandes Ligas”.

 

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