Kevin Alexander Miranda Sánchez fue condenado este miércoles a 23 años de cárcel por su participación en la muerte de Adquin Wilson Peralta, quien fue lanzado del segundo piso de una discoteca el pasado 20 de enero, en la ciudad de Estelí. El principal sospechoso está prófugo de la justicia.
La juez de distrito penal de juicio, Elizabeth Corea Morales, sostuvo que la participación de Miranda fue necesaria para la comisión del delito de asesinato. Según Corea, quedó demostrado que Miranda fue una de la personas que, junto a Carlos Alberto Rodríguez, alias campana, el presunto autor directo del crimen, protagonizaron una pelea con Wilson.
Corea manifestó además que las pruebas demostraron que tanto Miranda como Rodríguez actuaron con alevosía, dolo y ventajas ante Wilson, que estaba en estado de ebriedad y no le dejaron la mínima alternativa para defenderse.
Wilson era originario del municipio de Condega y falleció nueve días después de permanecer ingresado en un hospital en Managua. Según el dictamen médico, su muerte fue producto de las lesiones ocasionadas por la caída de cinco metros que sufrió.
Por su parte el abogado acusador, Edgar Arauz, adherido al ente acusador, se mostró satisfecho con la condena pues considera está dentro de lo que estipula la ley, al tomar en cuenta las agravantes con que actuaron los acusados.
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Marina Peralta, madre de Wilson, dijo que la condena es justa, aunque la vida de su hijo no se la devolverán.
La defensora pública, Sandra Córdoba, quien pidió la pena mínima de veinte años de prisión, apelará la sentencia dictada por la juez.