Esta mañana el Complejo Judicial Central de Managua amaneció rodeado por más de 20 oficiales de policías armados. La razón es que adentro se están desarrollando varias audiencias penales contra manifestantes azul y blanco, que participaron en marchas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Entre los procesados están Edwin Antonio Altamirano, Miguel Ángel González, alias Monimbo, las hermanas Ana Patricia y Yolanda Sánchez Moraga, y Lenín Ariel Rojas Contreras a quien le arrancaron todas las uñas de las manos en la cárcel El Chipote, según su esposa Francis Pérez, quien hoy llegó a los juzgados a dejarle alimentos, mientras se desarrolla la audiencia judicial.
Ellos fueron capturados el 12 de julio, después que se desarrolló la marcha “Juntos Somos un Volcán” en Managua. La Policía del régimen sangriento los vincula al asesinato del ciudadano estadounidense Sixto Henry Vera, tortura de Marcos Geovanny Pomares y robo de una pistola CZ, calibre 9 milímetros, serie B049986, ocupada al momento de su detención.
Mientras al acusado Edwin Antonio Altamirano, lo acusan del asesinato de los oficiales Marcos Antonio González Briceño y Jean Kerry Luna Gutiérrez, ocurrido el día 11 de junio, de la clínica Santa María 4 cuadras al sur, barrio San José Oriental, cuando policías y paramilitares realizaban la “Operación limpieza” en los barrios orientales de Managua.
Juicio para primeros reos políticos
Este medio día también se desarrolla el juicio contra los jóvenes Rommel Fabian Guillen, Fernando José Ortega, Michael Enrique Peña y Juan José López Oporta, los primeros reos políticos acusados el 23 de abril de 2018, de supuestamente asesinar a Roberto Carlos García Paladino, de 40 años en el barrio El Paraísito.
Este hecho ocurrió cuando la víctima y los jóvenes procesados estaban cuidando del saqueo dirigido por el gobierno a un supermercado Palí, ubicado por la P del H, cuando miembros de la Juventud Sandinista, quienes usaban camisetas alusivas a esa agrupación política, pasaron disparando desde una camioneta Hilux color gris, afirman familiares y vecinos que presenciaron el hecho.
Mientras estas audiencias se desarrollan a lo interno de los juzgados, en las afueras algunas madres de reos políticos y activistas de derechos humanos de las mujeres se apostaron frente al portón principal de los juzgados para dar su apoyo solidario.
“Venismos a apoyar a todos los reos políticos, sobre todo a las hermanas Ana Patricia y Yolanda Sánchez Moraga, porque ellas no han cometido delitos, porque ejercer un derecho humano y constitucional como es manifestarte pacíficamente y portar una bandera azul y blanco no es delito”, dijo Mirna Blandón, activista feminista.
Hija fue despedida por negarse a rotondear
Mariela Cerrato Vásquez, mamá de María Dilia Peralta Cerrato, miembro del Movimiento 19 de Abril de Masaya, también se presentó a los juzgados a dar su apoyo solidario a las madres de los procesados.
“La justicia en Nicaragua se volvió pilatista, es decir que condenan a los muchachos sabiendo que son inocentes. Es normal que los policías nos acompañen en los plantones y si lo hacen para intimidarnos no lo logran. Además, no conseguirán llevarnos a una lucha armada, seguiremo saliendo con una bandera azul y blanco nada más”, dijo Cerrato.
Cerrato relató que su hija María Adilia Peralta Cerrato trabajó para el Ministerio de Energía y Minas y la corrieron hace cuatro años por oponerse a ir a rotondear a favor del partido Frente Sandinista.
Hasta el momento ninguna de las audiencias ha concluído.