14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
BBC News Mundo

Las primeras células de la Tierra eran dañadas por la luz UV del Sol y se adaptaron para repararse a sí mismas durante la noche. Getty Images

Cómo entender tu reloj biológico puede mejorar tu calidad de vida

Todos los seres vivos, incluidas las bacterias diminutas, tienen un ciclo circadiano: un proceso biológico que dura cerca de 24 horas y marca el ritmo de nuestra existencia.

¿Sabías que los ritmos circadianos están presentes en todo el mundo viviente, desde los hongos hasta los humanos?

Todos los seres vivos, incluidas las bacterias diminutas, tienen un ciclo circadiano: un proceso biológico que dura cerca de 24 horas y marca el ritmo de nuestra existencia.

Pero, ¿sabes cuánto te afecta esto?

1. Los ritmos circadianos han existido desde hace mucho tiempo

Se cree que las primeras células de la Tierra eran dañadas por los rayos ultravioleta y se adaptaron para repararse a sí mismas durante la noche.

Hojas de mimosa con flores.
Las hojas de mimosa no necesitan de la luz solar para abrir y cerrar sus hojas. Getty Images

2. No eres el único que los tiene

Los científicos creen que cualquier forma de vida que obtiene energía de la luz solar tiene algún tipo de ritmo circadiano para sacar el mayor provecho de la luz y la oscuridad.

Numerosos experimentos han demostrado que las hojas de la mimosa pudica, por ejemplo, se abren y se cierran en la oscuridad, siguiendo sus propios ritmos circadianos, en lugar del dictado por el Sol.

Un grupo de hongos blancos en un tronco.
Todos los seres vivos tienen un ciclo circadiano. Getty Images

3. Le proporcionan límites a la vida

Los ritmos circadianos permiten a los organismos anticipar eventos como la noche y el día, el invierno y el verano, y prepararse así para esos eventos.

Imagen ilustrada del cerebro humano, mostrando la ubicación del hipotálamo.
Olvídate de la hora del meridiano de Greenwich, el reloj que realmente importa para tu cuerpo está en tu hipotálamo. Getty Images

4. Tienes un reloj maestro

Se encuentra en el hipotálamo de tu cerebro y, como un director de orquesta, envía señales de regulación a través de tu cuerpo en diferentes momentos del día.

Niña dando botes en un patio con hojas secas.
El cuerpo humano hace todo lo posible para mantenerse sincronizado consigo mismo en todo momento… Getty Images

5. También tienes relojes periféricos

Todos tus órganos y tejidos corporales tienen relojes adicionales que están sincronizados con el reloj maestro en tu cerebro.

Ilustración de las células con su núcleo.
Cada célula del cuerpo tiene un sentido particular del tiempo. Getty Images

6. Y tienes relojes en cada célula

Cada célula de tu cuerpo tiene la capacidad de generar una oscilación de 24 horas.

Un oso en la entrada de una cueva.
Los animales que hibernan producen más melatonina. Getty Images

7. Ritmos circanuales

A medida que las noches crecen y el sueño se alarga, los cerebros liberan más melatonina, la hormona que regula el sueño y la vigilia.

Muchos animales, como los ciervos, responden a esto preparándose para aparearse o hibernar.

Se piensa que los humanos producen más anticuerpos en invierno para combatir las enfermedades.

Una persona dibujando un corazón al unir sus manos.
Debes obtener suficiente luz diurna todos los días para mantenerte saludable. EPA

8. La luz del día te mantiene regular

Si te abandonaran en la oscuridad, el reloj de tu cuerpo quedaría fuera de sintonía con el reloj usual de 24 horas.

Hay sensores en tus ojos que detectan luz y envían señales a la parte de tu cerebro que mantiene sincronizados los relojes de tu cuerpo.

Una ilustración que muestra una camisa con un reloj y un sombrero.
¿Cómo sabes que es hora de dormir? Getty Images

9. ¿Hora de acostarse?

Desde el momento en que te levantas por la mañana, la presión del sueño se acumula.

Sin embargo, en términos generales, no te quedas dormido hasta que tu reloj biológico te dice que es el momento adecuado para hacerlo.

Un joven durmiendo en el teclado de su laptop.
¿Sabes cuántos días necesitas para sincronizar tu cuerpo al pasar de zona horaria? Getty Images

10. Jet lag

Te sientes con jet lag cuando el reloj maestro de tu cuerpo está en un momento dado y otras partes de tu cuerpo, como el hígado, el intestino, el cerebro y los músculos, están en momentos diferentes.

Para que todos se sincronicen, es necesario un día por cada zona horaria que hayas cruzado.

Una enfermera sentada en un sofá tocándose los ojos por el
Tu reloj biológico dice que debes dormir, pero tu alarma suele decir que no. Getty Images

11. Jet lag social

Los trabajadores que trabajan por turnos y otros que tienen un desajuste entre su tiempo biológico y social pueden experimentar algo que es conocido como “jet lag social”.

Esto significa que existe una diferencia entre la hora en que su cuerpo quiere despertarse y la hora en que suena el despertador.

Los estudios sugieren que existe una correlación entre esto y un mayor riesgo de sufrir depresión, obesidad, enfermedad cardíaca, diabetes y cáncer.

Una adolescente dormida en un salón de clases.
La falta de sueño y los adolescentes con mal genio van de la mano. Getty Images

12. Permite que los adolescentes cansados duerman hasta tarde

Es probable que las hormonas que surgen durante la pubertad retrasen el reloj hasta dos horas.

Pedirle a un adolescente que se levante a las siete de la mañana es como pedirle a alguien de 50 años que se levante a las cinco.

Más adelante en la vida, volvemos a los tiempos de vigilia y sueño que teníamos antes de la pubertad.


Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

BBC News Mundo
Salud BBC Mundo Reloj Biológico archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí