El 7 de junio pasado, Giovani Guido, de 19 años, regresaba de su trabajo en una ferretería, cuando paramilitares que se movilizaban en camionetas Hilux, dispararon a la cara y los charneles impactaron en el ojo derecho.
El hecho ocurrió en el sector conocido como los Mil metros en Managua. El muchacho ni siquiera tuvo tiempo de identificar quién le disparó.
Cinco charneles le desmembraron la retina, asegura su madre Erika Morales, quien señala que después de haber pasado por todo esto, ahora su hijo es acusado de un asesinato frustrado.
“Me le sacaron el ojo ahora me lo tienen detenido”, lamenta Morales, quien manifestó que desconoce los motivos por los cuales involucran a su hijo junto a otras tres personas, a quienes ya le realizaron las dos primeras audiencias.
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El hecho habría ocurrido el pasado 12 de octubre. Pero le llama la atención de que la persona que supuestamente fue lesionada, ya lo han visto en las calles y de un día para otro no se va a reponer tan fácilmente, indicó.
Morales pide revisen esta situación porque su vástago no ha se ha visto involucrado en ningún hecho delictivo.
Además menciona que después que su hijo perdió el ojo y se vio obligado a utilizar una prótesis gracias al apoyo de Irela Iglesias, su hijo no está bien.
“Sicológicamente él no está bien. Usted sabe que alguien de un día para otro le digan no vas a volver a ver en tu vida sicológicamente le afecta. Si me afecta a mi, ver a mi hijo cada vez que se quita esa prótesis y se la pone, ahora él”.
Además a Morales le preocupa que se agrave la salud de su hijo , por el peligro que pueda contraer una infección al permanecer en una celda. Iglesias mencionó que Guido estaba en proceso de cambiarle la prótesis, porque la cavidad de su ojo le creció y la que le había entregado le quedaba muy pequeña y ahora desconoce qué efecto pueda tener esto.
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