El Gobierno de Costa Rica no asignó embajador ante el gobierno de Nicaragua como su representante sino que ha designado al diplomático de carrera, Oscar Solís Rangel, como Encargado de Negocios para Nicaragua, según lo confirmó la cancillería de ese país.
Rangel, de acuerdo al comunicado del gobierno tico, asumirá el próximo 5 de noviembre.
El gobierno de Costa Rica no tiene las mejores relaciones con el régimen de Daniel Ortega. Carlos Alvarado, actual presidente de ese país del sur, pidió el pasado 22 de octubre a Ortega que detuviera la represión contra el pueblo de Nicaragua. En repuesta Ortega llamó a Alvarado “injerencista” e “irrespetuoso”.
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“Hago un llamado urgente al cese inmediato de la represión en Nicaragua. Las detenciones arbitrarias y la intimidación contra medios de comunicación, estudiantes, defensores de los derechos humanos y miembros de la Iglesia Católica son inaceptables”, expresó Alvarado en su cuenta de Twitter.
Las reacciones de Alvarado se dan cuando la policía orteguista detuvo a 38 ciudadanos que pretendían realizar un plantón en Camino de Oriente en Managua, para demandar justicia y libertad para Nicaragua.
QUIÉN ES EL ENCARGADO DE NEGOCIOS
Solís es Licenciado en Derecho, Notario Público y egresado de la Maestría en Derecho Internacional Económico de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
LAPRENSA/ CORTESÍA
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Además, se ha desempeñado en el servicio interno del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto como asesor del Departamento de Tratados Internacionales Limites y Fronteras; oficial del Departamento Consular y Presidente de la Comisión Costarricense de Derecho Humanitario.
En el servicio exterior ha sido Encargado de Negocios, Ministro Consejero y Cónsul General en República Dominicana y Consejero y Cónsul de Costa Rica en Managua.
Ha sido miembro de la Comisión Interinstitucional para la Atención de Flujos Migratorios, liderada por la Vicepresidenta y Canciller de la República, Epsy Campbell.
La figura de Encargado de Negocios “ad interim” acredita temporalmente a Solís ante la República de Nicaragua, por medio del envío de una nota diplomática de la Cancillería y no requiere del beneplácito del país receptor.
Tras la crisis socio política que atraviesa Nicaragua desde el mes de abril, el gobierno del presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, abrió sus fronteras para refugiar a miles de nicaragüenses que han tenido que huir de la represión policial y paramilitar del gobierno de Daniel Ortega.