El arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, se sumó al llamado del administrador de la Catedral Metropolitana de Managua, a no realizar protestas sociales en los templos católicos del país. Brenes expresó que las iglesias no son lugares para hacer política. “Nuestros templos no son lugares políticos ni para hacer política”, reiteró.
La reacción se da luego que durante dos fines de semana consecutivos feligreses se expresaran en Catedral y después de misa contra el régimen.
Ante la pregunta al cardenal Brenes sobre dónde deben protestar los ciudadanos si el régimen ha cerrado todos los espacios para manifestarse, este respondió que “los espacios deben buscarse”.
“Yo creo que cada uno deberá buscar esos espacios, pero respetar también porque hay que respetar cada cosa en su cada cosa”, dijo Brenes.
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Antes de su llamado, las cruces con los nombres de los jóvenes muertos por la represión que habían sido enterradas simbólicamente en los predios de la Catedral, habían sido arrancadas de su sitio sin que la administración del templo aclarara quién las quitó.
Este domingo, extraoficialmente, asistentes de la Catedral confirmaron que quitar las cruces fue una decisión del administrador del sitio.
Primer rechazo a protesta
Diversas emociones generó entre los feligreses de la Catedral Metropolitana de Managua la decisión del padre rector de ese templo, el sacerdote Luis Herrera, de prohibir expresiones de protestas sociales en este sitio. Herrera dijo que la iglesia es para orar y escuchar la palabra de Dios y no para protestar.
“No existen misas de protestas. La iglesia es para orar y escuchar la palabra de Dios”, exhortó el sacerdote este domingo a los fieles católicos, luego de terminar la homilía al mediodía de este domingo.
La reacción del sacerdote se debe a que los ciudadanos, ante el cierre de los espacios para protestar y manifestarse pacíficamente, en los dos últimos fines de semana han encontrado en las afueras de Catedral un lugar seguro para expresarse contra la feroz represión de la dictadura de la familia Ortega Murillo.
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“Como que tenemos que estar mudos. Un silencio total y no podemos expresarnos en ninguna parte, ni en la calle ni en la iglesia. No sé dónde, porque no podemos pronunciarnos en la calle porque nos echan presos, nos matan y tantas cosas”, dijo con rostro triste la señora Argentina Mayorga.
Durante la homilía, los fieles escucharon atentamente el mensaje del sacerdote rector de la Catedral de Managua, sin interrumpir.
En algún momento del ritual de darse la paz, un grupo de jóvenes obsequió a los fieles lazos con los colores azul y blanco.
A la salida de Catedral, luego de finalizar la misa, algunos católicos con bandera azul y blanco comenzaron a corear “libertad, libertad, libertad”, mientras otros demandaban el fin de la dictadura y otros justicia para los muertos de la represión estatal.
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“El pueblo está con la Iglesia y la Iglesia con el pueblo, quizás él lo pudo haber dicho (el sacerdote), pero realmente el pueblo no va a detenerse, respeto la decisión de la Iglesia pero somos libres de expresarnos y es aquí en las afueras de Catedral donde hemos encontrado la libertad para gritar la represión y las injusticias que está haciendo este gobierno todos los días. Nosotros como católicos tenemos la fe que la justicia y la libertad, en el nombre de Dios, va venir a este país”, expresó la joven Geisel Suazo.
El ciudadano Genaro Pérez, dijo que el como católico respeta a la Iglesia, pero recordó a los líderes religiosos que deben estar consciente que los nicaragüenses han perdido la libertad de expresarse y movilizarse y que la única opción que tienen es hacerlo desde los templos.
“Yo respeto lo que dijo el padre, pero esto que hacemos es un acto legítimo y se debe considerar que aquí están cerrados todos los espacios públicos para que la gente se manifieste y yo considero que como cristianos no estamos cayendo en ninguna falta porque nos estamos expresando afuera de catedral”, sostuvo Pérez.