El calor intenso que se siente desde el inicio de esta semana, principalmente en la zona del pacífico, permanecerá hasta el fin de semana debido a la incidencia de las altas presiones, que provocan cielos despejados, altas temperaturas y ausencia de precipitaciones.
La temperatura en promedio se mantiene de 29 hasta 34 grados centígrados en el pacífico. En la ciudad de Managua, la temperatura puede oscilar hasta 33 grados centígrados y la sensación térmica puede llegar a 37 grados; sin embargo, el bochorno no es tan fuerte en el centro del país, donde se ha reportado temperatura promedio de 26 a 32 grados centígrados.
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Agustín Moreira, agrometeorólogo del Centro Humboldt, explicó que esta temporada calurosa es normal, y corresponde a la transición del período lluvioso a la época seca. Asimismo indicó que persisten las ondas tropicales, y una de ellas, la 43, se espera que ingrese al territorio nacional este fin de semana. Pese a que esta no será tan intensa afectará al Caribe y al centro del país con lluvias de ligeras a moderadas y al pacífico con lloviznas. También se podrían registrar precipitaciones más intensas en Carazo y Rivas.
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Moreira también explicó que nueve frente fríos han descendido del norte hacia la zona del Golfo de México, y parte de esas bandas de aire helado han ingresado a Centroamérica, pero de forma débil. Sin embargo, para este sábado se prevé que se acerque el frente frío número 10, que sería el primero que ingrese al país, provocando bajas temperaturas, que son más intensas en el norte, como Nueva Segovia y Matagalpa.
No obstante, el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), informó a medios oficialistas que la llegada del frente frío se prevé para este miércoles o mañana jueves.
En el 2017 este evento apareció en el país durante octubre, y se mantuvo hasta febrero. El especialista explicó que el año pasado se tuvo la incidencia del predominio del fenómeno de La Niña, contrario a este año, en el que incidió El Niño neutro, lo que indica que un día puede llover, y otro está soleado. Pese a que el impacto de las precipitaciones no fueron tan desastrosas como en 2017, varios departamentos estuvieron bajo alerta roja.
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Lluvias dejaron dolor
La imprudencia de las personas al intentar cruzar ríos o quebradas desbordadas fue una de las principales causas que provocó la muerte de 19 nicaragüenses, 4 de estas por un deslave, durante todo octubre del presente año. En ese mismo mes, pero de 2017, 26 personas murieron. En esa ocasión los fenómenos climáticos, incluida la tormenta Nate, golpeó más fuerte la infraestructura del país. Según especialistas, se espera que los eventos meteorológicos puedan intensificarse, por ello, es necesario su estudio para comprenderlos.