14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Daniel Ortega, reformas

Troglodita en la solución a la crisis

Desde que la crisis comenzó, lo único que se la ha ocurrido a Daniel Ortega es “poner peor la cosa a ver si se soluciona”. A garrotazos. A balazos.

Crisis

Más de 500 muertos. Alrededor de 600 presos políticos. Las cárceles están llenas de inocentes. La economía va en caída libre. Las calles están llenas de policías en actitud intimidante, con fusiles en ristre y sin seguro, listos a disparar como si estuviesen en Alepo, Siria. Miles de nicaragüenses han salido, y siguen saliendo, a Costa Rica, Estados Unidos y España, entre otros, para evitar que los apresen, los maten o simplemente para buscar en otra parte la vida que su patria les niega. Y para rematar, Estados Unidos acusa y sanciona al gobierno en general, y a muchos de sus principales personeros en particular. Crisis. ¿Cómo llegamos hasta aquí? Y más importante aún: ¿Para dónde vamos?

Troglodita

Desde que la crisis comenzó, lo único que se la ha ocurrido a Daniel Ortega es “poner peor la cosa a ver si se soluciona”. A garrotazos. A balazos. Es el troglodita resolviendo a golpes de roca el desafío de una partida de ajedrez. No se le ocurre otra solución. Ha mandado a matar. Prohibió las manifestaciones. Ha criminalizado el uso de los símbolos patrios. Mete en la cárcel a todo el que se le antoja en nombre un imaginario golpe de Estado que usa como excusa para todos sus desmanes. Ahora es que ven cuán equivocados estaban aquellos que alguna vez lo tildaron de “dictablando” y hasta de “estadista”.

Chimbomba

Lo que ha hecho Ortega es tapar con sus éjercitos personales los hoyos por donde se expresaba la inconformidad. Podrá poner un parche aquí y otro allá de tal forma que ya no se ven banderas azul y blanco ni marchas en las calles como antes, pero la inconformidad está ahí, y creciendo. La presión se sigue acumulando, y si no halla por dónde salir, va a terminar reventando como chimbomba. Es una ley de la física. Es una ley de la historia y la sociología.

Perdedor

Daniel Ortega ha perdido toda legitimidad. Donde ha querido jugar legítimamente ha perdido y ha tenido que recurrir a la triquiñuela, a la trampa, al juego sucio para simular que ganó. A ver si me explico. Quiso competir en elecciones pero recurrió al fraude porque no confía en ganar limpiamente. Ahora ni con fraude se atreve.

Marchas

Otro día retó a los opositores a que midieran fuerzas con marchas en las calles. “La guerra de las marchas”, les llamó. Cuando vio que sus adversarios tenían mucho más pueblo, empezó a hostigarlas violentamente para debilitarlas y, finalmente, como ni así pudo, las prohibió. Ya no hay marchas.

Opinión pública

Quiso pelear por la opinión pública y compró los más grandes canales de televisión y redujo al mínimo los medios independientes, pero ni aun así logró imponer su versión de la realidad. Entonces como los pocos medios independientes que quedan le ganan con holgura en la opinión pública, manda a sus matones a amedrentarlos y a encarcelarlos, porque es la única forma que tiene para enfrentar un problema. Ya dijimos, es el troglodita que solo tiene dos instrumentos para resolver todos los problemas: el garrote y la piedra. Los policías y sus turbas. La cárcel y sus jueces.

Luis Sánchez

Lo que el gobierno ha hecho con don Luis Sánchez, editorialista de LA PRENSA, es maldad pura. Ahí no hay jugada política alguna. Ni profiláctica, como llaman al amedrentamiento, los órganos de seguridad de las dictaduras. ¿Qué puede ganar Daniel Ortega manteniendo en la cárcel a un hombre decente y recto como don Luis Sánchez? ¿Que saldrá dócil? ¿A alguien se le ocurre eso? Es maldad pura. La única retribución que pueden tener Ortega y Murillo con los presos políticos que han enviado a las mazmorras, es el placer que dos personas con problemas mentales pueden sentir con el sufrimiento ajeno.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí