Con año y medio de retraso y plagado de un sigilo que vulnera su transparencia, finalmente fue inaugurado el paso a desnivel Las Piedrecitas, proyecto cuyo diseño y construcción es novedoso y deslumbrante en el país.
La obra fue desarrollada con fondos propios de la Alcaldía de Managua, pero la inauguración fue presidida por Daniel Ortega, quien enfrenta un profundo rechazo popular al ser el responsable de la crisis sociopolítica que ya cumplió siete meses y según el recuento de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) ha dejado 535 personas asesinadas.
En mayo de 2016 la Alcaldía adjudicó el proyecto -junto a otro parecido en la intersección del 7 Sur- a la empresa mexicana Facosa y oficialmente los trabajos empezaron a finales de septiembre del mismo año, los cuales estaban previstos a finalizar en mayo de 2017 pero que al reportar una subejecución desde el inicio se pasó para el mes de agosto.
Este desfase en el arranque de la obra se le adjudicó al replanteo y alcance en el reemplazo de la tubería de drenaje, sin embargo continuó con los retrasos y se cambió la fecha en tres ocasiones más, sin que se explicaran las razones.
Novedades en los dos puentes de la intersección
La construcción consta de dos puentes. El primero cruza de sur a oeste y tiene una longitud de 650 metros, y el segundo de oeste a norte con 475 metros lineales.
Ambas estructuras colgantes están sostenidas sobre unas base de concreto con un diseño en V, que tienen aislantes de sismos y garantizan que soportarían sacudidas de hasta 7.4 grados en la escala de Richter.
Contrario al paso a desnivel en Rubenia que son de concreto, las vigas del inaugurado ayer son de acero y fueron traídas de México, de donde es Facosa.
Su losa de concreto es de 18 centímetros de espesor y cuenta con un sistema de iluminación ahorrativo.
Pendientes a la vista
Aunque este jueves fue inaugurado el proyecto y la circulación vehicular está abierta parcialmente, hay obras menores que todavía están pendientes. Un puente peatonal en la parte norte de la intersección de los puentes -exactamente frente a la Embajada de los Estados Unidos- apenas se construye, que urge porque la vía es de ocho carriles.
También se construye un muro en la vieja mina de hormigón de la zona, destinada para descargar agua de lluvia.
Paso ágil por la intersección
En la inauguración del proyecto, el secretario general de la Alcaldía capitalina, Fidel Moreno, explicó que cuando el tráfico era regulado por semáforos la espera se prolongaba hasta los 45 minutos, pero que ahora se cruzará por cualquiera de los dos puentes en un tiempo no mayor a los 5 minutos.
Moreno además señaló que antes de empezar la construcción, el flujo vehicular era de 42,000 por día y que cuando empezó -en septiembre de 2016- ya era de 50,000. Ahora supera los 60,000 automóviles por día.
Luego de la explicación técnica del proyecto, por parte de Moreno, Ortega instruyó que el corte de cinta lo hiciera la alcadesa Reyna Rueda, el vicealcalde Enrique Armas, el secretario general Fidel Moreno y la vicepresidenta Rosario Murillo, quien recientemente ha sido sancionada por el gobierno de los Estados Unidos.
Pendiente la obra del 7 Sur
Ahora que se inauguró el paso a desnivel en la intersección de Las Piedrecitas, queda pendiente se concluyan las obras en el 7 Sur, que también tiene un desfase en la ejecución.
Ambos proyectos fueron adjudicados a la empresa mexicana Facosa, pero en la recta final de Las Piedrecitas los trabajos los lideró la Alcaldía de Managua y en el 7 Sur ahora ocurre una situación similar, está a cargo de la comuna, incluso con su maquinaria pesada.
Con respecto al 7 Sur, las autoridades municipales lo prometieron para el primer trimestre de 2019.
Para finalizar los trabajos en Las Piedrecitas y continuar con los del 7 Sur, a finales de octubre el Concejo Municipal -controlado por el Orteguismo- aprobó que se presten 2.5 millones de dólares. La entidad que los proporcionará será el Banco Corporativo (Bancorp).