Familiares de cuatro jóvenes detenidos la tarde del pasado jueves 24 de enero por una patrulla de la Policía Orteguista (PO) en la zona de Teotecacinte, del municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, buscan desesperadamente conocer el paradero de los jóvenes.
Los jóvenes fueron identificados como Eddy Valle, Wilmer González, Douglas Picado y Pablo Ortiz, todos originarios del barrio Sandino, Jinotega. Las víctimas pretendían abandonar el país después de meses de permanecer escondidos en casas de seguridad, debido a que había órdenes de captura para ellos por parte del régimen, por haber participado de las protestas contra la dictadura Ortega-Murillo.
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Familiares cercanos a dos de los jóvenes capturados, quienes prefirieron omitir su identidad, aseguraron que los jóvenes estuvieron sanándose de las heridas de bala que recibieron durante el ataque de paramilitares el 24 de junio del año pasado.
“Nuestros hijos buscaban como salir de Nicaragua por esta zona a Honduras, pero los capturaron en Teotecacinte, Jalapa, y nos habían dicho que estaban detenidos en las celdas del comando de la Policía de la ciudad de Ocotal, pero ahí fuimos y no nos dan información. Ya llevados tres días aquí pasando dificultades para saber de nuestros hijos”, dijo la mamá de uno de los detenidos, quien dijo que ya reportaron el secuestro a los organismos de derechos humanos del país.
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LA PRENSA intentó conocer el viernes la versión de las autoridades policiales de Nueva Segovia, pero se nos impidió el acceso a la delegación de esa institución orteguista.