Roniel Raudes salió de la cirugía Tommy John con ganas de subir a la colina inmediatamente.
La cirugía fue un éxito y aunque el prospecto nicaragüense de los Medias Rojas de Boston está claro que deberá esperar al menos un año para volver a lanzar en un partido oficial, desea que el tiempo pase rápidamente.
“Me muero por volver a jugar”, bromeó un poco. “Yo se que no lo haré por un tiempo y que debo ser paciente”, reflexionó.
La cirugía, practicada por el doctor James Andrews en Pensacola, duró cerca de dos horas y a Raudes le tomaron un tendón de su muñeca derecha para reemplazar el que estaba dañado en el codo del mismo brazo.
“Gracias a Dios todo salió bien. Es algo duro que ha pasado en mi carrera, pero con la fe en Dios, volveré a hacer lo que más me gusta. Gracias a mi familia por apoyarme siempre. En esta recuperación daré el cien por ciento para regresar más fuerte que nunca”, dijo el granadino de 21 años de edad, considerado uno de los mejores prospectos de Boston.