A pesar de las advertencias de que las reformas fiscales hundirán más la economía en Nicaragua, la dictadura de Daniel Ortega cedió en algunas cosas, pero impondrá las medidas más duras de su zarpazo fiscal contra las empresas y los consumidores quienes deberán pagar más impuestos.
El dictamen de la reforma a la Ley de Concertación Tributaria fue aprobado este viernes por la mayoría de diputados orteguistas en la Comisión Económica, validando las medidas confiscatorias del régimen.
El dictamen fue enviado por la oficina del presidente de la comisión, Wálmaro Gutiérrez, a los diputados miembros este viernes a eso de las 9: 00 de la mañana, apenas una hora antes de que se reunieran para discutir y aprobar el texto que da visto bueno al paquetazo fiscal.
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Entre los puntos en los que cedieron están: mantener la exoneración a la producción de carne de pollo, se eleva el techo exonerado del pago mínimo del IR de las cooperativas y subirá de 40 millones de córdobas mensuales a 60 millones de córdobas. También se desiste de eliminar el incentivo del 1.5 por ciento del IR a la industria de exportadores.
Gutiérrez explicó que entre los cambios se refiere al 1.5 por ciento del incentivo a los bienes de producción para la exportación se mantiene, “pero se mejora la redacción del artículo para que la DGI garantice al productor y al fabricante, se impone una responsabilidad a la empresa exportable que efectivamente se trasladó el beneficio al productos. De no ser así ese 1.5 por ciento se convierte en una deuda tributaria”, dijo.
En el sector de la pesca el pago mínimo definitivo mensual del IR se pasa del 1 al 2 por ciento, ya no el 3 por ciento de sus ingresos brutos, aseguró Gutiérrez.
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Aunque los cortes populares de la carne de pollo quedan exentos del IVA, se pagará por la pechuga entera y la pechuga con ala, pese a que Anapa advirtió que eso encarecerá el producto en toda la cadena de oferta al consumidor.
La dictadura cedió con el golpe a los supermercados y se les cobrará el pago mínimo del IR sobre sus márgenes de comercialización y no sobre sus ventas totales, pero se les aumenta la alícuota al 3 por ciento. En el caso del pan dulce y la levadura se desiste de cobrar el IVA.
Así como los helados elaborados en el país ya no se le cobrará impuestos porque, según Gutiérrez, les convencieron las empresas en el sentido que se arriesgarían miles de empleos.
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El orteguista Gutiérrez informó que se elimina de esta reforma lo referido a los títulos de deuda que Hacienda emitirá a las empresas para compensarles por el aumento de la alícuota del pago mínimo del IR. “Eso queda a discreción” de que la dictadura, a través del Ministerio de Hacienda, de retomarlo mediante una ley aparte, porque la Tributaria no tiene que ver con el endeudamiento del Estado.
El orteguista insistió que esta es una reforma progresiva y que los que más han ganado riqueza estos 11 años paguen más.
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La propuesta de reforma a la Ley de Concertación Tributaria la mandó el dictador Daniel Ortega a la Asamblea el pasado 25 de enero, y aunque inicialmente los legisladores afirmaron que se aprobaría en pocos días la han postergado durante tres semanas ante el amplio rechazo de los diferentes sectores empresariales y populares.
Sin embargo, los diputados orteguistas avalan que se aumente la alícuota del IR del 2 al 3 por ciento del pago mínimo definitivo mensual a las medianas y grandes empresas. Solo las pequeñas seguirán con el 1 por ciento.
Durante una conferencia de prensa que ofrecieron los miembros de la comisión, Wálmaro Gutiérrez culpó a los “grupos minúsculos, pero con gran poder de daño” que impulsaron “el golpe de Estado” como responsables de la crisis económica. Por ello, el régimen aplica estas reformas tributarias. “De no haber sido por esas acciones la reforma que hoy estaríamos aplicando sería otra”, dijo Gutiérrez.
Gutiérrez dijo que aún cuando se firmó el dictamen de la reforma fiscal y lo pasan a la junta directiva, siguen abiertos a recibir propuestas de los sectores empresariales para hacerle más cambios antes de que se apruebe el paquetazo la próxima semana.
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Por su parte, la diputada del Partido Liberal Constitucional (PLC), Azucena Castillo, aseguró que su bancada presentó un voto razonado contra la reforma tributaria del régimen. Castillo explicó que se mantienen gravados con IVA son cortes especiales como lomo de costilla, filetes y la lengua.
Ninguno de los diputados orteguistas respondió preguntas de los periodistas al concluir la conferencia de prensa, en la que solo se informó de cómo queda el dictamen del zarpazo fiscal.
La diputada liberal Azucena Castillo explicó que todas estas medidas van contra la seguridad alimentaria de los nicaragüenses porque les ogliban a destinar más dinero para comprar la canasta básica, pero debido a que los salarios están estancados y miles de trabajadores han quedado en el desempleo por la crisis sociopolítica “veremos que en loa hogares reducirán la cantidad de alimentos”.