La Policía Orteguista (PO) mantiene sitiado este martes el sector de Camino de Oriente en Managua. Este es el lugar donde hace diez meses comenzó la represión contra las protestas civiles, que hasta la fecha ha dejado entre 325 y 535 muertos, según diferentes reportes de organismos de defensa de derechos humanos.
El régimen de Daniel Ortega mantiene a las fuerzas policiales en las calles para evitar levantamientos sociales. Uno de los últimos actos represivos en este sector de Camino de Oriente se dio el 14 de octubre pasado, cuando un grupo de personas, la mayoría mujeres y adultos mayores, intentaron manifestarse. Treinta y ocho personas fueron detenidas ese día, quienes al día siguiente fueron liberadas.
Camino de Oriente es un sitio simbólico en el país. Fue ahí donde comenzó represión el pasado 18 de abril contra un grupo de estudiantes universitarios que salieron a protestar contra las fallidas reformas a la seguridad social. Los estudiantes fueron agredidos y robados por miembros de la Juventud Sandinista, organización afín al régimen de Daniel Ortega, a la vista y paciencia de la Policía. Al día siguiente, el 19 de abril, la represión contra las protestas se cobró las primeras tres personas muertas: un adolescente, un trabajador y un policía.
Los días y meses siguientes se incrementó la represión policial con la colaboración de grupos civiles armados, mejor conocidos como paramilitares y que la misma PO ha reconocido como policías voluntarios. El régimen logró aplastar las protestas con los ataques armados y la persecución y detención de quienes lideraban las protestas, hasta que finalmente criminalizó las protestas civiles, a través de un comunicado de la Policía, el pasado 28 de septiembre.