Cuando cae la tarde las bancas colocadas en el monumento de la Paz y la Vida son ocupadas por ciudadanos curiosos que llegan a ver la nueva fuente y el puente peatonal, construidos entre el Palacio de la Cultura y el parque Luis Alfonso Velásquez Flores, sin embargo formalmente aparece que estas obras no han empezado a ejecutarse al estar apenas en evaluación en el Sistema de Compras y Contrataciones del Estado (Siscae).
Pero este solo es una irregularidad con respecto al proyecto porque el procedimiento de adjudicación debió ser a través de una licitación pública, pero la comuna decidió que fuera contratación simplificada.
Esta contratación directa está permitida en la Ley de Contrataciones Administrativas del Sector Público (Ley 737), no obstante el excontralor de la República y municipalista Agustín Jarquín Anaya, aclaró que existe un abuso de parte de la comuna y otras instituciones del Estado porque la modalidad no se justifica.
“Con la contratación simplificada famosa hay un abuso. Si hubiera un estudio sobre eso nos daríamos cuenta de una cantidad de obras, como esta que no se justifican. Y uno puede suponer que la obra cuesta posiblemente menos, la calidad no está garantizada y está favoreciendo a alguien”, analizó Jarquín Anaya.
De acuerdo con el artículo 58 de la Ley 737, existen diez causales que justifican la contratación simplificada y ninguna justifica el procedimiento del monumento de la Paz y la Vida.
Se permite la modalidad simplificada cuando la contratación es de la Policía o el Ejército, situaciones de emergencia o calamidad pública, si existiera un único proveedor en el mercado, cuando se trata de adquisición de víveres, compras con fondos de caja chica, si lo exige la protección de los derechos de la propiedad industrial o intelectual, si son contratos de servicios profesionales o contratos interadministrativos y si la contratación tiene por objeto trabajos artísticos. De lo contrario se debe celebrar una licitación pública para garantizar transparencia.
Costo del proyecto
Según la ficha del proyecto, el monumento a la Paz y la Vida tuvo una inversión de 9.5 millones de córdobas. Los fondos aparecen en el Plan de Inversión Anual (PIA) de 2019.
Las obras, que consisten en una fuente iluminada, bancas, ornato y bancas se suman a otra obra recién construida en el mismo punto: un puente peatonal que cuenta con gradas y ascensores.