Debido a la crisis causada por la represión del Gobierno y su impacto en la economía, el año pasado los nicaragüenses compraron menos ropa y zapatos, revelaron estadísticas de comercio exterior, pública en el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Los datos actualizados hasta noviembre del año pasado indican que Nicaragua importó 44,139 toneladas de vestuario y calzados, mientras que en 2017 hubo 48,482 toneladas, es decir que hubo una merma de 9 por ciento en cuanto a volumen.
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Hasta noviembre, la facturación en vestuario y calzado significó 116.2 millones de dólares, frente a los 141.8 millones de dólares que se gastó en estos productos en el 2017, una contracción del 18 por ciento.
Ropa más cara
Según Índice de Precios al Consumidor, en la canasta básica que incluye el vestuario, en promedio el año pasado, mensualmente un hogar destinaba 1,615.4 córdobas en vestuario, 52 córdobas más que en el 2017. Esa cifra habría aumentado treinta córdobas en el primer mes del 2019.
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La merma en las importaciones habría sido el resultado de la caída del consumo, que vive el país producto de la crisis sociopolítica que lleva 314 días y que no muestra señales de que se resuelva.
Según el informe del tercer trimestral del Producto Interno Bruto, “el consumo mostró una disminución interanual de 6.3 por ciento y del 3.5 por ciento acumulado, como resultado de la disminución del consumo privado y del consumo público”.
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El año pasado con la crisis no solo disminuyó la importación de vestuario y calzado, sino que también se importó menos electrodomésticos, vehículos, medicinas y fertilizantes.