Desde tres horas previas al partido, los aficionados nicaragüenses empezaron hacer presencia en el Estadio Nacional de Costa Rica. Camisas y banderas azul y blanco se multiplicaron poco a poco a los alrededores hasta formar un grupo llamativo en el interior del mismo para alentar a la Selección de Futbol ante Costa Rica en su debut en la Copa Oro.
El ambiente era festivo, sólo un par de aficionados recordaron la actual situación sociopolítica del país en una camiseta en la cual se pidió justicia y libertad.
Otro gritó Nicaragua libre, sin embargo sus protestas no tuvieron mayor repercusión porque la mayoría al parecer estaba pensando en futbol.
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Las graderías norte y sur tenían la mayor presencia de fanáticos nicaragüenses plenamente identificados con sus banderas y camisas Azul y Blanco.
Todos llegaron con la ilusión de ver a su equipo nacional hacer una buena presentación ante un complicado adversario.
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