Durante los eclipses solares totales, las aves diurnas salen en busca del nido, mientras que las nocturnas inician su actividad. LA PRENSA/AFP
Vista aérea de la entrada del campamento astronómico que recibió a miles de turistas para observar el eclipse solar este 2 de julio, en la comuna de Vallenar en el desierto de Atacama, a unos 600 km al norte de Santiago, Chile. LA PRENSA/AFP
Los turistas miran al sol antes de un eclipse solar en una entrada del campamento astronómico. LA PRENSA/AFP
Un astrónomo prepara el equipo antes de un eclipse solar en el Observatorio Europeo del Sur de La Silla (ESO), en La Higuera, Región de Coquimbo, Chile. LA PRENSA/AFP
Las gafas solares se muestran a la venta antes de un eclipse solar en Vicuna, Valle del Elqui, región de Coquimbo, en el desierto de Atacama, a unos 500 km al norte de Santiago de Chile. LA PRENSA/AFP
La gente ve un eclipse solar en el Observatorio Europeo del Sur (ESO) en La Silla en La Higuera, Región de Coquimbo, Chile. LA PRENSA/AFP
Decenas de miles de turistas se prepararon el martes para un raro eclipse total de sol que se esperaba que convirtiera el día en noche. a lo largo de una gran franja del cono sur de América Latina, que incluye gran parte de Chile y Argentina. LA PRENSA/AFP
Así comenzó el llamado “gran eclipse sudamericano” será visible de forma parcial desde la totalidad de Chile y Argentina, además de Bolivia, Paraguay y Uruguay, así como en partes de Brasil, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Perú y Venezuela. LA PRENSA/AFP
Actualmente es sabido que, cuando la Luna bloquea la luz solar por completo, cambian las variables meteorológicas de temperatura, humedad relativa y presión. LA PRENSA/AFP
La oscuridad trae consigo otro cambio en la atmósfera: el llamado “viento de eclipse”. LA PRENSA/AFP
De acuerdo con la NASA, “en muchos eclipses se ha informado que muchos animales diferentes se sobresaltan con la totalidad y cambian su comportamiento pensando que llegó el crepúsculo“. LA PRENSA/AFP
