Al menos 11 días han transcurrido desde que la Organización de Estados Americanos (OEA) ordenó a través de una resolución crear una comisión de alto nivel para que gestione una solución negociada a la crisis sociopolítica. Desde entonces, la dictadura de Daniel Ortega ha guardado silencio y según la Alianza Cívica el régimen aún no ha dado señales de acercamiento para retomar el diálogo nacional para superar la crisis que estalló en abril de 2018.
El silencio del régimen orteguista fue confirmado el domingo por el exdiputado José Pallais, quien aseguró que no han tenido ningún tipo de contacto con los representantes sandinistas en la mesa de negociación a más de una semana de la resolución de la OEA, adoptada en Medellín, Colombia, el 28 de junio de este año.
Lea además: Alianza Cívica urge a la OEA más presión para reformas electorales
“No hemos tenido ningún contacto con ellos, la Alianza Cívica ya respondió al Consejo Permanente de la OEA en una carta donde dejamos establecida nuestra posición y acatamos la resolución de Medellín”, dijo el miembro de la mesa de negociación.
Además, Pallais informó que están a la espera de que en los próximos días entre la comisión de la OEA al país, y que con las gestiones de estos representantes se pueda reactivar la mesa de negociación.
Le puede interesar: Enviado especial de la OEA regresará a Nicaragua hasta que la Alianza Cívica y el régimen retornen a la mesa de diálogo
“No sabemos cuándo se retomará el diálogo, eso va a depender de las gestiones internacionales. El régimen al incumplir lo firmado está demostrando que no hay disposición de negociar”, reconoció Pallais.
“La situación es caótica”
El excanciller Francisco Aguirre Sacasa se mostró muy crítico ante la tardanza de la creación de la comisión de la OEA, el silencio de la Alianza Cívica y las dudas que se han generado desde que se aprobó dicha resolución.
“Yo veo aquí muchas incógnitas y más preguntas que respuestas, no sabemos cuándo se inician a contar esos 75 días ¿y cuándo se va a abordar el tema medular de la democratización?”, fustigó Sacasa.
Lea también: Alianza Cívica debe elevar la parada a Daniel Ortega para que cumpla resolución de la OEA, asegura analista político
Según el exdiplomático, Daniel Ortega se está beneficiando de esta “situación caótica” y no va a reaccionar a menos que la otra parte presione.
“Mientras la Alianza no esté negociando va perdiendo espacio acá en Nicaragua, ahorita la imagen de la Alianza está siendo perjudicada en la medida que no hay movimiento en el diálogo”, dijo Sacasa vía telefónica.
El excanciller destacó que mientras el tiempo pasa la economía de Nicaragua se sigue debilitando y auguró que de negar la dictadura la entrada de la comisión de la OEA al país, podrían venir fuertes consecuencias.
Le puede interesar: Países demócratas en la OEA tienen 75 días para obtener los cuatro votos que faltan para suspender a Nicaragua de ese organismo
“Si Ortega no se sienta a dialogar, lo que va a hacer es llevar al Consejo Permanente a convocar a los cancilleres y estos con un informe que va a detallar todas las cosas que no ha cumplido el Gobierno, va a recomendar la suspensión de Nicaragua”, finalizó Sacasa.
En una entrevista este fin de semana con la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, esta manifestó que la resolución de la OEA debe venir acompañada de más sanciones individuales contra el régimen, porque de lo contrario no habrá presión para forzar un cambio en Nicaragua.
Lea además: Ortega recibiría a la Comisión que se creó en la OEA imponiendo condiciones
Y mientras en Nicaragua, el régimen le da la espalda al diálogo, en Venezuela —que vive una crisis política muy similar a la local—, ayer se anunció que Nicolás Maduro y Juan Guaidó, el líder de la oposición, retomarán las conversaciones para buscar una solución a la crisis. Las negociaciones, en su tercera ronda, se realizarán en Barbados esta semana, todo con el apoyo de Noruega.
Brenes aboga por el diálogo
El cardenal Leopoldo Brenes dijo este fin de semana que “la única solución es el diálogo”, y destacó el valor de la confianza en la mesa de negociación. “Si no hay confianza que no se acerquen”, y dijo que el proceso de diálogo debe ser sin “cartas debajo de la manga”.
Brenes recomendó a ambas partes la programación de “acciones concretas y viables”.
Igualmente señaló que esperaba que los enviados de la OEA dialoguen con la “gente de a pie”.
“Ojalá que las personas que van a ser enviadas (por la OEA), no solamente puedan dialogar con los grandes líderes, sino que bajen a las bases. Que bajen a los barrios para saber cuál es el sentimiento de la gente de a pie, no los que andan en camioneta o los que viajan, sino aquella gente que está abajo, que los escuchen”, expresó Brenes.