Aun cuando Mariano Rivera es el mejor relevista de la historia y construyó una admirable carrera que lo llevó de forma unánime a Cooperstown, no es necesariamente el mejor lanzador latino de todos los tiempos.
Rivera exhibió una extraordinaria habilidad para crecer bajo la presión que agobia a los demás, mientras sellaba victorias y aseguraba títulos, con un nivel de eficiencia espectacular y eso va a sobrevivir al tiempo.
Sin embargo, Juan Marichal y Pedro Martínez continúan en la cima entre los lanzadores latinos, luego de legados sensacionales que lejos de perder brillo, parecen volverse más luminosos con el paso de los días.
Y aunque llegar a lanzar al nivel de Mariano no es para cualquiera, lo cierto es que los mejores lanzadores de un equipo son los abridores. Son los que sortean más de una vez a sus oponentes y después vienen los relevistas.
Los abridores, además de lanzar fuerte y con control, necesitan variedad en su repertorio para poder sobrevivir a bateadores que se ajustan a cada instante. Los abridores son los que siempre van al frente, a resistir más.
Ahora, los relevistas son también gente especial. Por lo general trabajan bajo una presión increíble y sin margen para el error. Un abridor se puede reponer. Un relevista no. De modo que los dos ámbitos son muy exigentes.
Marichal ha sido siempre mi elección número uno entre latinos, aunque los nuevos métodos para evaluar el desempeño de los tiradores, que relega el resultado y coloca por encima la actuación, dan más vida a Martínez.
Don Juan, como le dicen a Marichal en Dominicana, se fue con récord de 243-142 y 2.89 en 16 campañas (en realidad son 15. Jugó un año más pero solo lanzó dos juegos y no ganó ni uno ese año, ya en el final de su carrera).
Pedro se retiró con 219-100 y 2.93 en 18 temporadas. Juan registró seis campañas de 20 victorias. Pedro dos. Sin embargo, Martínez fue cinco veces líder en efectividad, por dos de Juan.
Lanzando dos años menos y casi tres en realidad, Juan trabajó 680 innings más que Pedro (3,507 vs. 2,827) aunque este ponchó a 3,154 por 2,303 de Marichal, quien no ganó el Cy Young, por tres de su compatriota.
Marichal lanzó en nueve Juegos de Estrellas, por ocho de Pedro. Marichal lanzó al menos 200 innings en 11 ocasiones. Pedro lo hizo siete veces. Marichal completó 244 partidos, por 46 de Pedro. Marichal lanzó 52 blanqueadas, por 17 de Pedro.
Ahora, Pedro superó la barrera de los 200 ponches en nueve temporadas por seis de Marichal. Incluso, Pedro dos veces ponchó a más de 300, Juan no llegó a esa cifra.
En el año 2000, Pedro registró 18-6 y 1.74, con 11.7 de WAR y es considerada una de las mejores campañas de la historia. Ponchó a 284 bateadores en 217 innings, a 11.8 ponches por cada nueve episodios.
En 1963, Marichal registró 25-8 y 2.41 en 321.1 innings, además de lanzar un no hit no run 1-0 contra Houston. Y ese mismo año, le ganó el “juego nunca antes mejor lanzado” en la historia a Warren Spahn, 1-0 en 16 episodios.
Martínez o Marichal es un debate de nunca acabar, pero lo cierto es que ellos siguen arriba entre los latinos, incluso encima de este grandioso Mariano, que ha dejado bien alta la vara para medir a los relevistas y no solo a los latinos.
Además de ostentar los récords de 652 salvados en su carrera, más 42 en postemporada y 11 en Series Mundiales, Rivera tiene una efectividad de por vida de 2.21, que es la mejor de todos los tiempos, para lanzadores con un mínimo de 1000 innings en las Mayores.
Se trata entonces, del mejor de la historia en su especialidad, algo que Marichal ni Martínez lograron. Así que hay espacio para el debate. Esto mío es solo un punto de vista.
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