Después de una prolongada pausa provocada por una tensión en el hombro, Jonathan Loáisiga está listo para iniciar su proceso de rehabilitación, que podría llevarlo de regreso a las Grandes Ligas con los Yanquis de Nueva York.
Loáisiga lanzará este martes con los Truenos de Trenton, el equipo sucursal de los Yanquis en la categoría Doble A, ubicado en New Jersey, en la Liga del Este. El plan contempla lanzar dos episodios o utilizar 35 lanzamientos.
“Estoy muy contento porque todo el proceso se ha desarrollado bien hasta el momento, gracias a Dios. Espero que todo salga bien el martes para seguir avanzando hacia el retorno total, que es la meta”, señala el tirador pinolero.
Jonathan de 24 años, no lanza en un juego formal desde el pasado 8 de mayo, cuando perdió 10-1 ante Seattle, luego de trabajar en cuatro innings de seis hits y cuatro carreras. Dos días después fue puesto en la lista de lesionados.
Luego de un reposo total de cuatro semanas, Loáisiga comenzó a soltar su brazo desde fuera del montículo. Después lo hizo desde el box y más tarde en prácticas de bateo y juegos simulados. Ahora le toca en una liga profesional.
“No estoy apurado, sigo creyendo que el tiempo de Dios es perfecto, él es el que sabe cuándo voy a volver, aunque yo me siento bien y espero que todo el proceso siga bien, como ha sido hasta este momento”, indicó Loáisiga.
Después de brillar al inicio el año pasado con marca de 2-0 y 3.00 en cuatro aperturas, Loáisiga se afectó el hombro y fue a la lista de lesionados. Cuando regresó, lo hizo como relevista y tuvo un desempeño de 10.80 saliendo desde el bullpen.
Y a juzgar por lo que expresó el mánager de los Yanquis, Aaron Boone, este sábado en el New York Daily News, los planes con Jonathan son de utilizarlo como relevista, mientras se estabiliza la maltratada rotación de abridores.
“Loáisiga puede ser un relevista de múltiples innings y eso puede ser muy útil para nosotros”, indicó el mentor de los Mulos de Manhattan. De modo que hay un claro interés en su pronto regreso, pero todo lo dictará su recuperación.
El nica ha llevado un proceso poco a poco, donde lo esencial ha sido superar el dolor y exigir al brazo de forma gradual. Ahora viene la etapa de los ajustes y de la competencia y el arranca en Doble A, un nivel exigente.
En su última salida este sábado, Loáisiga volvió a superar las 95 millas con su recta y sus demás disparos, curva y cambio, se movieron con el afecto habitual. Así que podría ser un asunto de tiempo ver al nica de regreso.
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