A menos que Cuba se transforme en un buen equipo, se podría ir de Lima, Perú, con las manos vacías. Aún puede reaccionar, pero es claro que cada vez se le hará más difícil vencer a sus rivales y restaurar el respeto de antaño.
En realidad, a Cuba no se le respetaba. Se le temía. Sin embargo, sus reveses constantes, provocados por la salida de muchas de sus figuras y de los relevos que venían en camino, la han debilitado tanto que sus caídas no son noticia.
Ahora es Colombia quien se le ha cruzado a su paso. La tropa cafetera ganó 6-1, pero además mostró autoridad desde el montículo y conectó par de jonrones. Ganó sin discusión y ha ilusionado a los suyos respecto a una medalla.
Cuba juega ahora con Canadá, un equipo exigente que no es apropiado para desahogarse, aunque a la vuelta de la esquina está Argentina, conjunto débil. Y si avanza a la otra etapa, la situación es aún más difícil, aunque en beisbol nunca se sabe.
Pase lo que pase en los Panamericanos, incluso, ganando medalla de oro, Cuba tiene que replantear su forma de manejar el beisbol. Se ha debilitado mucho y no solo por la falta del aluminio y de los rivales universitarios.
Se puso frágil porque muchas de sus figuras establecidas se han marchado tras una vida mejor: Yuli Gurriel, Yoenis Céspedes, Aroldis Chapman, José Abreu, Yasiel Puig, Odrisamer Despaigne y Guillermo Heredia, entre otros.
Y los que venían detrás de ellos también: Jorge Soler, Yoan Moncada, Víctor Mesa Jr. Víctor Víctor Mesa, Yordan Álvarez, Cionel Pérez, Lourdes Gurriel Jr., entre otros. Así que construir los relevos podría tomarles tiempo.
Algo tendrán que hacer en Cuba, pero si no encuentran una forma creativa para buscarle la vuelta a este asunto, la crisis se pondrá muy aguda. La clave es reagruparse y abrir la mente a los nuevos retos que plantea los tiempos.
No sabemos qué pasará en el resto del camino en Lima, pero a juzgar por lo que ocurrió, la ruta se le puso empinada a Cuba, acostumbrada a arrasar oponentes y de pronto, batallando para no quedar con la cabeza bajo el agua.
Sigue a Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR