El veloz lanzador nicaragüense Jonathan Loáisiga, fue subido nuevamente a las Grandes Ligas este lunes, justo después de una barrida propinada por los Yanquis de Nueva York a los Orioles de Baltimore en el Bronx.
Loáisiga, cuyo talento lo ha hecho portador de grandes expectativas en los Yanquis, mientras ilusiona a la fanaticada de Nicaragua, regresa a las Mayores luego de tres meses en la lista de lesionados por problemas en el hombro.
“Me volvieron a subir a Grandes Ligas”, indicó el mensaje de Loáisiga, escueto pero directo, como suelen ser sus disparos, que alcanzaron velocidades de 97 y 98 millas por hora en su última salida con el Scranton en AAA.
De acuerdo a lo expresado por el mánager Aaron Boone, Loáisiga trabajará básicamente como relevista, dentro de un bullpen que ha tenido una fuerte carga de trabajo a través de la temporada, debido a la fragilidad de los abridores.
“No tengo problemas en trabajar en el rol que se me asigne, lo esencial es lanzar en las Grandes Ligas y poder ser útil al equipo”, dice Loáisiga de 24 años y dueño de un repertorio eléctrico que no ha podido desplegar por las lesiones.
Loáisiga, quien tiene balance de 1-1 y 4.50 en cuatro actuaciones este año, no ha lanzado en las Ligas Mayores desde el pasado 8 de mayo, cuando perdió 10-1 ante Seattle, en un trabajo de cuatro innings, seis hits y cuatro carreras.
La victoria conseguida este año por Jonathan, fue en faena de relevo. Ocurrió el 24 de abril, 8-6 ante los Ángeles de Los Ángeles, cuando lanzó tres innings en blanco y solo toleró dos hits, con una base por bolas y un ponchado.
El proceso de rehabilitación
Después de ser diagnosticado con una distensión en el hombro el 10 de mayo, a Loáisiga se le envió a reposo absoluto y no lanzó en las siguientes cuatro semanas, pero no dejó de trabajar en terapias para fortalecerse.
Luego comenzó a soltar el brazo desde fuera del montículo y posteriormente trabajó en juego simulados, para más tarde enfrentar bateadores y ser ubicado en el equipo Trenton, AA, donde comenzó su rehabilitación.
En Trenton hizo un trabajo de dos innings, un hit, sin carreras y tres ponches, antes de ser enviado a AAA, al Scranton, donde hizo dos apariciones, la primera de ellas discreta: 0.2 inning, tres hits y tres carreras limpias.
“Tuve problemas con el comando de los lanzamientos, pero me sentí fuerte y sin dolor”, comentó Loáisiga, quien regresó con una faena de tres episodios, un hit, sin carreras y cuatro ponches, al son de rectas de 97 y 98 millas.
Ahora está de regreso a las Mayores, donde subió por primera vez el 15 de junio del 2018, lanzando cinco innings sin carreras, con tres hits y seis ponches ante los Rays de Tampa, en una victoria 5×0, que sedujo a muchos en el beisbol.
Aquella noche, Loáisiga fue agresivo atacando a los bateadores, dosificó bien sus recursos y de una vez les demostró a los Yanquis que no le tenía temor a las luces de Nueva York. Algo de eso esperan de nuevo los bombarderos.
Y Loáisiga necesita volver a mostrar aquel brillo para aferrarse a un lugar en medio de un ambiente tan exigente y en el cual, ganarse un lugar en un equipo que pretende ir largo en los playoffs, será una lucha de ribetes épicos.
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR